viernes, 7 de junio de 2019

NOVENA A LA VIRGEN DE LAS SALUD 2019: PRIMER DÍA DE NOVENA






Palabra de Dios: Yo salí de la boca del Altísimo, como primogénita de todas las criaturas. El Creador estableció mi morada. Desde el principio, antes de los siglos me creó y no cesaré jamás. Eché raíces entre un pueblo glorioso, en la porción del Señor, en su heredad, y resido en la congregación plena de los santos. Venid a mi los que me amáis y saciaos de mis frutos; mi nombre es mas dulce que la miel y mi herencia mejor que los panales. El que me come tendrá más sed; el que me escucha no fracasará, el que me pone en práctica no pecará; el que me honra poseerá la vida eterna. (eclesiástico, 24)

Meditación: La Virgen María ocupa un lugar singular en el pensamiento de Dios desde toda la eternidad. Por lo mismo, su concepción es también un acontecimiento único. María no sólo se verá libre de todo pecado. Es ya la llena de gracia. En ella se realiza desde su Concepción el plan de Dios, su designio salvador. Por eso alabamos a la Virgen diciendo: Salve, llena de gracia. El Señor está contigo. Y también pedimos, por su intercesión, esa misma gracia, la cercanía del Señor. Que lo que María fue desde su Concepción Inmaculada, nosotros lo alcancemos por los Sacramentos: habiendo sido constituidos hijos de Dios por el Bautismo, esa vida crecerá por la Penitencia, la Eucaristía y el ejercicio continuo de la Caridad. Como María fue la llena de gracia, agradable a Dios y dichosa a la vez, también nosotros, sus hijos, pedimos alcanzar la plenitud de la gracia: vivir siempre como hijos de Dios y gozar de su herencia.

viernes, 12 de abril de 2019

CUARESMA SEXTO VIERNES DE CUARESMA


 Evangelio
En aquel tiempo, el consejo de los ancianos, con los sumos sacerdotes y los escribas, se levantaron y llevaron a Jesús ante Pilato. Entonces comenzaron a acusarlo, diciendo: "Hemos comprobado que éste anda amotinando a nuestra nación y oponiéndose a que se pague tributo al César y diciendo que él es el Mesías rey".
Pilato preguntó a Jesús: "¿Eres tú el rey de los judíos?" Él le contestó: "Tú lo has dicho". Pilato dijo a los sumos sacerdotes y a la turba: "No encuentro ninguna culpa en este hombre". Ellos insistían con más fuerza, diciendo: "Solivianta al pueblo enseñando por toda Judea, desde Galilea hasta aquí". Al oír esto, Pilato preguntó si era galileo, y al enterarse de que era de la jurisdicción de Herodes, se lo remitió, ya que Herodes estaba en Jerusalén precisamente por aquellos días.
Herodes, al ver a Jesús, se puso muy contento, porque hacía mucho tiempo que quería verlo, pues había oído hablar mucho de él y esperaba presenciar algún milagro suyo. Le hizo muchas preguntas, pero él no le contestó ni una palabra. Estaban ahí los sumos sacerdotes y los escribas, acusándolo sin cesar. Entonces Herodes, con su escolta, lo trató con desprecio y se burló de él, y le mandó poner una vestidura blanca. Después se lo remitió a Pilato. Aquel mismo día se hicieron amigos Herodes y Pilato, porque antes eran enemigos.
Pilato convocó a los sumos sacerdotes, a las autoridades y al pueblo, y les dijo: "Me han traído a este hombre, alegando que alborota al pueblo; pero yo lo he interrogado delante de ustedes y no he encontrado en él ninguna de las culpas de que lo acusan. Tampoco Herodes, porque me lo ha enviado de nuevo. Ya ven que ningún delito digno de muerte se ha probado. Así pues, le aplicaré un escarmiento y lo soltaré".
Con ocasión de la fiesta, Pilato tenía que dejar libre a un preso. Ellos vociferaron en masa, diciendo: "¡Quita a ése! ¡Suéltanos a Barrabás!" A éste lo habían metido en la cárcel por una revuelta acaecida en la ciudad y un homicidio.
Pilato volvió a dirigirles la palabra, con la intención de poner en libertad a Jesús; pero ellos seguían gritando: "¡Crucifícalo, crucifícalo!" Él les dijo por tercera vez: "¿Pues qué ha hecho de malo? No he encontrado en él ningún delito que merezca la muerte; de modo que le aplicaré un escarmiento y lo soltaré". Pero ellos insistían, pidiendo a gritos que lo crucificara. Como iba creciendo el griterío, Pilato decidió que se cumpliera su petición; soltó al que le pedían, al que había sido encarcelado por revuelta y homicidio, y a Jesús se lo entregó a su arbitrio.
Mientras lo llevaban a crucificar, echaron mano a un cierto Simón de Cirene, que volvía del campo, y lo obligaron a cargar la cruz, detrás de Jesús. Lo iba siguiendo una gran multitud de hombres y mujeres, que se golpeaban el pecho y lloraban por él. Jesús se volvió hacia las mujeres y les dijo: "Hijas de Jerusalén, no lloren por mí; lloren por ustedes y por sus hijos, porque van a venir días en que se dirá: '¡Dichosas las estériles y los vientres que no han dado a luz y los pechos que no han criado!' Entonces dirán a los montes: 'Desplómense sobre nosotros', y a las colinas: 'Sepúltennos', porque si así tratan al árbol verde, ¿qué pasará con el seco?"
Conducían, además, a dos malhechores, para ajusticiarlos con él. Cuando llegaron al lugar llamado "la Calavera", lo crucificaron allí, a él y a los malhechores, uno a su derecha y el otro a su izquierda. Jesús decía desde la cruz: "Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen". Los soldados se repartieron sus ropas, echando suertes.
El pueblo estaba mirando. Las autoridades le hacían muecas, diciendo: "A otros ha salvado; que se salve a sí mismo, si él es el Mesías de Dios, el elegido". También los soldados se burlaban de Jesús, y acercándose a él, le ofrecían vinagre y le decían: "Si tú eres el rey de los judíos, sálvate a ti mismo". Había, en efecto, sobre la cruz, un letrero en griego, latín y hebreo, que decía: "Éste es el rey de los judíos".
Uno de los malhechores crucificados insultaba a Jesús, diciéndole: "Si tú eres el Mesías, sálvate a ti mismo y a nosotros". Pero el otro le reclamaba indignado: "¿Ni siquiera temes tú a Dios estando en el mismo suplicio? Nosotros justamente recibimos el pago de lo que hicimos. Pero éste ningún mal ha hecho". Y le decía a Jesús: "Señor, cuando llegues a tu Reino, acuérdate de mí". Jesús le respondió: "Yo te aseguro que hoy estarás conmigo en el paraíso".
Era casi el mediodía, cuando las tinieblas invadieron toda la región y se oscureció el sol hasta las tres de la tarde. El velo del templo se rasgó a la mitad. Jesús, clamando con voz potente, dijo: "¡Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu!" Y dicho esto, expiró.
Aquí se arrodillan todos y se hace una breve pausa.
El oficial romano, al ver lo que pasaba, dio gloria a Dios, diciendo: "Verdaderamente este hombre era justo". Toda la muchedumbre que había acudido a este espectáculo, mirando lo que ocurría, se volvió a su casa dándose golpes de pecho. Los conocidos de Jesús se mantenían a distancia, lo mismo que las mujeres que lo habían seguido desde Galilea, y permanecían mirando todo aquello.
Lc 23, 1-49

 Las palabras del Papa:
Es allí, en el Calvario, donde Jesús tiene la última cita con un pecador, para abrirle también las puertas de su reino. Esto es interesante: es la única vez que la palabra «paraíso» aparece en los evangelios. Jesús se lo promete a un «pobre diablo» que sobre la madera de la cruz tuvo el coraje de dirigirle la más humilde de las peticiones: «acuérdate de mí cuando vengas con tu reino» (Lucas 23, 42). No tenía buenas obras que hacer valer, no tenía nada, pero se confía a Jesús, a quien reconoce como inocente, bueno, tan diverso de él (v. 41). Aquella palabra de humilde arrepentimiento fue suficiente para tocar el corazón de Jesús. El buen ladrón nos recuerda nuestra verdadera condición frente a Dios: que nosotros somos sus hijos, que Él siente compasión por nosotros, que Él se derrumba cada vez que le manifestamos la nostalgia de su amor. (Audiencia general, Miércoles 25 de octubre de 2017)



Consejos para vivir la cuaresma:
Llegamos al final de la cuaresma y comenzamos la Semana Santa, una semana donde vivimos la pasión, muerte y resurrección de Jesucristo.
Estos días, donde podemos disfrutar en las calles de las procesiones que nos cuentan con los diferentes pasos lo que vivió Jesús en sus últimos días. Pero también son momentos de prepararnos para la pascua, tras este tiempo de cuaresma, donde hemos reflexionado sobre nuestro día a día, donde hemos estado más serios, un tiempo que nos llevaba a la pena por la muerte de Jesús, la pascua, donde sabemos que se cumplió la palabra de Dios por la resurrección de su Hijo, es un momento de alegría, de celebrar, de volver a los colores alegres y claros, como el blanco que en estos días visten en las celebraciones los sacerdotes.
Si este tiempo de cuaresma hemos reflexionado, cuando llegue la semana santa seremos como Dimas, el buen ladrón y le pediremos perdón a Jesús por nuestros pecados, para comenzar la pascua felices, por saber que cada día nos estaremos esforzando por ser mejores personas.

Fotografía de Semana Santa Salamanca

Que tengamos todos una buena Semana Santa y una feliz Pascua de Resurrección.

miércoles, 10 de abril de 2019

VÍA CRUCIS 2019

Os dejamos un reportaje fotográfico del Vía Crucis que tuvimos el pasado día 5 de abril en la parroquia, organizado por la cofradía de la Virgen de la Salud y la real cofradía de Cristo Yacente y de la Agonía Redentora; presidido por nuestro párroco Jose Luis, con la participación musical del coro de la parroquia y la A.M. de Cristo Yacente y en las lecturas de las estaciones por los cofrades y fieles de la parroquia