sábado, 29 de mayo de 2021

9º Día de la novena: ASUNCIÓN DE MARÍA A LOS CIELOS

 


ASUNCIÓN DE MARÍA A LOS CIELOS

Alégrate, Virgen María, llena de gracia. Porque el Señor está en ti





ACTO DE CONTRICIÓN PARA INICIAR TODOS LOS DIAS LA NOVENA

Señor mío Jesucristo, Padre mío redentor de mi alma herido y crucificado por darme la salud que no merezco; arrepentido, y con dolor de haberos ofendido, me llego a Vos, mi Dios, mi Criador y mi salud, y por quien sois, me pes el alma de haberos ofendido con tanta culpa; enmienda de nunca más pecar, por lo que espero de vuestra bondad infinita me habéis de perdonar por vuestra sagrada pasión y por los méritos de mi Madre dulcísima de la Salud, y también confío me librareis en esta vida de la peste de alma y cuerpo, concediéndome lo que os pido en esta Novena, si es para gloria vuestra. Amén.

ORACIÓN PARA EMPEZAR EL DÍA


Eterno Dios, Creador de todas las cosas y Redentor del mundo, que por tu bondad inmensa te dignaste concedernos los premios inefables de la salud eterna, mediante la virginidad fecunda de tu querida Madre María Santísima, mi Señora, que es salud, vida y esperanza nuestra;  yo te suplico humildemente por los méritos de esta soberana Reina, y por los de vuestra pasión; vida y muerte, que cuando llegue la mía, se aparte mi corazón de todas las cosas del mundo, empleándome todo en amaros con un amor ardentísimo, de suerte que muera yo de puro amor a vuestros pies y los de vuestra purísima Madre, y que me ayuden a amaros y a morir todos los Santos y Santas de mi devoción. Pero mientras me quisieres conservar en este valle de miserias, os suplico, Señor, me ayudéis a caminar por el camino de vuestros escogidos, siguiendo vuestros ejemplos, e imitando las virtudes de vuestra Madre Santísima, para que yo merezca veros como os ven los Santos en el cielo, y también os pido me concedáis lo que solicito en esta Novena a mayor gloria vuestra, servicio de mi Señora, salud y provecho de mi alma. Amén. 

HIMNO

Albricias, Señora,
reina soberana,
que ha llegado el logro
de vuestra esperanza.
Albricias, que tienen
término las ansias
que os causa la ausencia
del Hijo que os ama.
Albricias, que al cielo
para siempre os llama
el que cielo y tierra
os llenó de gracia.
¡Dichosa la muerte
que tal vida os causa!
¡Dichosa la suerte
final de quien ama!
¡Oh quién os siguiera
con veloces alas!
¡Quién entre tus manos
la gloria alcanzara!
Para que seamos
dignos de tu casa,
hágase en nosotros
también su palabra. Amén.

PALABRA DE DIOS 

"Entonces dijo María: Proclama mi alma la grandeza del Señor, se alegra mi espíritu en Dios mi Salvador, porque se ha fijado en su humilde esclava.
Pues mira, desde ahora me felicitarán todas las generaciones porque el Poderoso ha hecho tanto por mí: Él es santo y su misericordia llega a sus fieles de generación en generación. Su brazo interviene con fuerza, desbarata los planes de los arrogantes, derriba del trono a los poderosos y exalta a los humildes, a los hambrientos colma de bienes y a los ricos despide de vacío. Auxilia a Israel su siervo, acordándose de su misericordia, como lo había prometido a nuestros padres, a Abrahán y su descendencia" (Lc. 1, 44-55)

MEDITACIÓN

Ahora María, ya en el Cielo, comprende en su totalidad la misión que Dios le ha confiado. Porque María, como Jesús, no va a estar ociosa mientras goza en plenitud de la gloria de Dios.

Ahora sabe bien lo que es ser la Madre de aquellos hijos que Jesús le confiara desde la cruz.

Madre de la Iglesia, ha de vigilar con ojo atento a los pastores igual que a los fieles, a fin de que la Iglesia realice la obra del Reino de Dios hasta llevarlo a término final.

Madre de todos los hombres, tiene que tener el cuidado de todos y de cada uno, hasta que los vea seguros a todos dentro del Cielo. Allí no puede faltar ninguno de los elegidos.
Para realizar esta su misión de Madre, Dios la constituye Medianera de todas las gracias que nos mereció Jesús con su pasión y muerte redentoras.

María será también una poderosa Abogada nuestra ante Jesucristo el Redentor y ante el Padre.

PETICIONES

En el último día de la Novena, recordando el triunfo de María llevada al cielo, alabemos a Dios e invoquemos su misericordia
En este momento que cada uno realice sus peticiones particulares del día

ORACIÓN FINAL

Dios todopoderoso y eterno, que ha elevado en cuerpo y alma a los cielos a la inmaculada Virgen María, Madre de tu Hijo, concédenos, te rogamos, que aspirando siempre a las realidades divinas, lleguemos a participar con ella de su misma gloria en el cielo.
Por Jesucristo, Nuestro Señor, Amén.
(Rezamos 5 Avemarías)

ORACIÓN PARA ACABAR EL DÍA


Soberana Emperatriz de Cielos y tierra, María Madre de Dios, mar inagotable de salud, en quien todos tus hijos y devotos cifran sus mayores consuelos: todos, postrados ante tus divinas aras, te ofrecemos el humilde obsequio y corto tributo de esta Novena sagrada, y quisiéramos tener el encendido amor y devoción fervorosa con que te alaban los serafines en la gloria, y te ha celebrado todos los santos y justos de la tierra, para que fuese agradable a tus ojos, y a los grandes beneficios que te debemos: todos te rendimos por ellos infinitas gracias y esperamos de tu clemencia, que no han de impedir nuestras culpas el amor con que siempre nos miras: no dejes de mirarnos, Señora, que si tus ojos nos miran, es imposible nos dejen de favorecer tus bellos ojos: mira al Sumo Pontífice; atiende al bien universal de la iglesias, exaltación de la santa fe católica, extirpación de las herejías, y a las benditas Ánimas del Purgatorio, que desde aquella cárcel de fuego imploran tu patrocinio; y en fin, pues eres nuestra Madre dulcísima, échanos a todos tu bendición copiosa, y danos la salud del cuerpo y alma, para que te celebremos después en el reino de la gloria. Amén.

HIMNO A LA STMA. VIRGEN DE LA SALUD

Virgen santa, madre de Amor, salud y esperanza del pobre que en su dolor, pone en tus manos su confianza.

 El Tormes besando tu trono de flores te canta canciones, canciones de amores.

Como río inmenso tus hijos se llegan a tus pies hermosos y humildes los besan.
Buscando la salud de cuerpo y alma tus fieles a Ti llegan. Madre mía, salud en Ti buscando los enfermos y las almas que sufren alegría.
Como el rio besando las arenas las arrastra en su alas presuroso, así al besar tus pies las almas buenas, la salud de Ti lleven y el reposo

viernes, 28 de mayo de 2021

8º Día de la novena: MARÍA JUNTO A LA CRUZ DE JESÚS

 MARÍA JUNTO A LA CRUZ DE JESÚS



Alégrate, Virgen María, llena de gracia. Porque el Señor está en ti





ACTO DE CONTRICIÓN PARA INICIAR TODOS LOS DÍAS LA NOVENA

Señor mío Jesucristo, Padre mío redentor de mi alma herido y crucificado por darme la salud que no merezco; arrepentido, y con dolor de haberos ofendido, me llego a Vos, mi Dios, mi Criador y mi salud, y por quien sois, me pes el alma de haberos ofendido con tanta culpa; enmienda de nunca más pecar, por lo que espero de vuestra bondad infinita me habéis de perdonar por vuestra sagrada pasión y por los méritos de mi Madre dulcísima de la Salud, y también confío me librareis en esta vida de la peste de alma y cuerpo, concediéndome lo que os pido en esta Novena, si es para gloria vuestra. Amén.

ORACIÓN PARA EMPEZAR EL DÍA


Eterno Dios, Creador de todas las cosas y Redentor del mundo, que por tu bondad inmensa te dignaste concedernos los premios inefables de la salud eterna, mediante la virginidad fecunda de tu querida Madre María Santísima, mi Señora, que es salud, vida y esperanza nuestra;  yo te suplico humildemente por los méritos de esta soberana Reina, y por los de vuestra pasión; vida y muerte, que cuando llegue la mía, se aparte mi corazón de todas las cosas del mundo, empleándome todo en amaros con un amor ardentísimo, de suerte que muera yo de puro amor a vuestros pies y los de vuestra purísima Madre, y que me ayuden a amaros y a morir todos los Santos y Santas de mi devoción. Pero mientras me quisieres conservar en este valle de miserias, os suplico, Señor, me ayudéis a caminar por el camino de vuestros escogidos, siguiendo vuestros ejemplos, e imitando las virtudes de vuestra Madre Santísima, para que yo merezca veros como os ven los Santos en el cielo, y también os pido me concedáis lo que solicito en esta Novena a mayor gloria vuestra, servicio de mi Señora, salud y provecho de mi alma. Amén.


HIMNO

Dame tu mano, María, la de las tocas moradas. Clávame tus siete espadas en esta carne baldía. Quiero ir contigo en la impía tarde negra y amarilla. Aquí en mi torpe mejilla quiero ver si se retrata esa lividez de plata, esa lágrima que brilla. Déjame que te restañe ese llanto cristalino, y a la vera del camino permite que te acompañe. Deja que en lágrimas bañe la orla negra de tu manto a los pies del árbol santo donde tu fruto se mustia. Capitana de la angustia: no quiero que sufras tanto. Qué lejos, Madre, la cuna y tus gozos de Belén: - No, mi Niño. No, no hay quien de mis brazos te desuna. Y rayos tibios de luna entre las pajas de miel le acariciaban la piel sin despertarle. Qué larga es la distancia y qué amarga de Jesús muerto a Emmanuel. ¿Dónde está ya el mediodía luminoso en que Gabriel desde el marco del dintel te saludó: -Ave, María? Virgen ya de la agonía, tu Hijo es el que cruza ahí. Déjame hacer junto a ti ese augusto itinerario. Para ir al monte Calvario, cítame en Getsemaní. A ti, doncella graciosa, hoy maestra de dolores, playa de los pecadores, nido en que el alma reposa. A ti, ofrezco, pulcra rosa, las jornadas de esta vía. A ti, Madre, a quien quería cumplir mi humilde promesa. A ti, celestial princesa, Virgen sagrada María.


PALABRA DE DIOS

 "Simeón los bendijo y dijo a María su madre: ´Mira: éste está puesto para que todos en Israel caigan o se levanten; será una bandera discutida, mientras que a ti una espada te traspasará el corazón; así quedará patente lo que todos piensan´"(Lc. 2, 34-35)
"Estaban junto a la cruz de Jesús su madre; la hermana de su madre, María de Cleofás y María Magdalena. Al ver a su madre y a su lado al discípulo preferido, dijo Jesús: ´ ¡Mujer, ese es tu hijo! y luego al discípulo: ´ ¡Esa es tu madre! Desde entonces el discípulo la recibió en su casa" (Jn. 19, 25-27)

MEDITACIÓN

María junto a la cruz muestra más claramente el papel que juega María en la misión de su Hijo. Vimos antes que María, en su piedad, nunca fue una persona que se aislaba de su pueblo: al orar ella lo hacía como una hija de Israel. Ahora es miembro del nuevo "Israel" que es la Iglesia o nuevo pueblo de Dios fundado por su Hijo. ¿Cuál va a ser la función de María en este nuevo pueblo de Dios? La Tradición de la Iglesia responde espontáneamente que es ser "Madre". La Iglesia tiene una Madre, pero ¿por qué era necesario que la Iglesia tuviera una Madre?

Con la ausencia visible de Jesús a través de su muerte, los discípulos iban a quedarse huérfanos. Para suplir esa orfandad forzada por la muerte de Jesús, Él mismo los encomendó a su Madre. Lo que cada uno tiene que hacer con María es "recibirla en su casa" al estilo de San Juan Evangelista.

Este recibir a María "en su casa" es sólo una imagen para indicar una realidad más profunda: hay que tener a María como Madre, como intercesora, como ejemplo... Esto es todo lo que viene a nuestra mente al pensar en la analogía de "Madre".

PETICIONES

Tú, que estuviste al lado de tu hijo levantado sobre la tierra, lleva hacia Él los corazones de todos los hombres.
En este momento que cada uno realice sus peticiones particulares del día

ORACIÓN FINAL

Padre Nuestro, tú has querido que la Madre compartiera los dolores de tu Hijo al pie de la Cruz; haz que la Iglesia, asociándose con María a la Pasión de Cristo, participe en el sacrificio redentor y en la gloria de la Resurrección
Por Jesucristo, Nuestro Señor, Amén.
(Rezamos 5 Avemarías)



ORACIÓN PARA ACABAR EL DÍA

Soberana Emperatriz de Cielos y tierra, María Madre de Dios, mar inagotable de salud, en quien todos tus hijos y devotos cifran sus mayores consuelos: todos, postrados ante tus divinas aras, te ofrecemos el humilde obsequio y corto tributo de esta Novena sagrada, y quisiéramos tener el encendido amor y devoción fervorosa con que te alaban los serafines en la gloria, y te ha celebrado todos los santos y justos de la tierra, para que fuese agradable a tus ojos, y a los grandes beneficios que te debemos: todos te rendimos por ellos infinitas gracias y esperamos de tu clemencia, que no han de impedir nuestras culpas el amor con que siempre nos miras: no dejes de mirarnos, Señora, que si tus ojos nos miran, es imposible nos dejen de favorecer tus bellos ojos: mira al Sumo Pontífice; atiende al bien universal de la iglesias, exaltación de la santa fe católica, extirpación de las herejías, y a las benditas Ánimas del Purgatorio, que desde aquella cárcel de fuego imploran tu patrocinio; y en fin, pues eres nuestra Madre dulcísima, échanos a todos tu bendición copiosa, y danos la salud del cuerpo y alma, para que te celebremos después en el reino de la gloria. Amén.

HIMNO A LA STMA. VIRGEN DE LA SALUD

Virgen santa, madre de Amor, salud y esperanza del pobre que en su dolor, pone en tus manos su confianza.

 El Tormes besando tu trono de flores te canta canciones, canciones de amores.

Como río inmenso tus hijos se llegan a tus pies hermosos y humildes los besan.
Buscando la salud de cuerpo y alma tus fieles a Ti llegan. Madre mía, salud en Ti buscando los enfermos y las almas que sufren alegría.
Como el rio besando las arenas las arrastra en su alas presuroso, así al besar tus pies las almas buenas, la salud de Ti lleven y el reposo

jueves, 27 de mayo de 2021

7º díe la novena: MARÍA DE CANÁ

 MARÍA DE CANÁ


Alégrate, Virgen María, llena de gracia. Porque el Señor está en ti


ACTO DE CONTRICIÓN PARA INICIAR TODOS LOS DIAS LA NOVENA

Señor mío Jesucristo, Padre mío redentor de mi alma herido y crucificado por darme la salud que no merezco; arrepentido, y con dolor de haberos ofendido, me llego a Vos, mi Dios, mi Criador y mi salud, y por quien sois, me pes el alma de haberos ofendido con tanta culpa; enmienda de nunca más pecar, por lo que espero de vuestra bondad infinita me habéis de perdonar por vuestra sagrada pasión y por los méritos de mi Madre dulcísima de la Salud, y también confío me librareis en esta vida de la peste de alma y cuerpo, concediéndome lo que os pido en esta Novena, si es para gloria vuestra. Amén.

ORACIÓN PARA EMPEZAR EL DÍA


Eterno Dios, Creador de todas las cosas y Redentor del mundo, que por tu bondad inmensa te dignaste concedernos los premios inefables de la salud eterna, mediante la virginidad fecunda de tu querida Madre María Santísima, mi Señora, que es salud, vida y esperanza nuestra;  yo te suplico humildemente por los méritos de esta soberana Reina, y por los de vuestra pasión; vida y muerte, que cuando llegue la mía, se aparte mi corazón de todas las cosas del mundo, empleándome todo en amaros con un amor ardentísimo, de suerte que muera yo de puro amor a vuestros pies y los de vuestra purísima Madre, y que me ayuden a amaros y a morir todos los Santos y Santas de mi devoción. Pero mientras me quisieres conservar en este valle de miserias, os suplico, Señor, me ayudéis a caminar por el camino de vuestros escogidos, siguiendo vuestros ejemplos, e imitando las virtudes de vuestra Madre Santísima, para que yo merezca veros como os ven los Santos en el cielo, y también os pido me concedáis lo que solicito en esta Novena a mayor gloria vuestra, servicio de mi Señora, salud y provecho de mi alma. Amén. 

HIMNO

 Ruega por nosotros, amorosa madre,
Para que tu hijo no nos desampare.

 De tus ojos penden las felicidades
Míranos Señora, no nos desampares.

 Bien veo, Señora, madre de mi alma,
Que por mis pecados lágrimas derramas.

 Gloria, gloria al padre, gloria, gloria al hijo,
Gloria para siempre igual al espíritu.

AMÉN

PALABRA DE DIOS

"Se celebraba una boda en Caná de Galilea y estaba allí la Madre de Jesús. Fue invitado también a la boda Jesús con sus discípulos. Y como faltara vino, le dice a Jesús su madre: no tienen vino. Jesús le responde: ¿qué tengo yo contigo mujer? Todavía no ha llegado mi hora. Dice su madre a los sirvientes: haced lo que Él os diga... EN Caná de Galilea dio Jesús comienzo a sus señales. Y manifestó su gloria y creyeron en Él su discípulos" (Jn 2, 1-5.11)

MEDITACIÓN

En Caná, la Virgen muestra una vez más su total disponibilidad a Dios. Ella que, en la Anunciación, creyendo en Jesús antes de verlo, había contribuido al prodigio de la concepción virginal, aquí, confiando en el poder de Jesús aún sin revelar, provoca su "primer signo", la prodigiosa transformación del agua en vino.

De ese modo, María procede en la fe a los discípulos que, cómo refiere San Juan, creerán después del milagro: Jesús " manifestó su gloria, y creyeron en él sus discípulos" (Jn 2, 11). Más aún, al obtener el signo prodigioso, María brinda un apoyo a su fe.





PETICIONES

Virgen de Caná, atenta a los detalles de cada día, haznos sentir tu protección en los momentos difíciles.
En este momento que cada uno realice sus peticiones particulares del día

ORACIÓN FINAL

Te rogamos, Señor, que venga a nuestra ayuda la intercesión poderosa de la Virgen María, para que nos veamos libres de todo peligro y podamos vivir en tu paz.
Por Jesucristo, Nuestro Señor, Amén.
(Rezamos 5 Avemarías)

ORACIÓN PARA ACABAR EL DÍA


Soberana Emperatriz de Cielos y tierra, María Madre de Dios, mar inagotable de salud, en quien todos tus hijos y devotos cifran sus mayores consuelos: todos, postrados ante tus divinas aras, te ofrecemos el humilde obsequio y corto tributo de esta Novena sagrada, y quisiéramos tener el encendido amor y devoción fervorosa con que te alaban los serafines en la gloria, y te ha celebrado todos los santos y justos de la tierra, para que fuese agradable a tus ojos, y a los grandes beneficios que te debemos: todos te rendimos por ellos infinitas gracias y esperamos de tu clemencia, que no han de impedir nuestras culpas el amor con que siempre nos miras: no dejes de mirarnos, Señora, que si tus ojos nos miran, es imposible nos dejen de favorecer tus bellos ojos: mira al Sumo Pontífice; atiende al bien universal de la iglesias, exaltación de la santa fe católica, extirpación de las herejías, y a las benditas Ánimas del Purgatorio, que desde aquella cárcel de fuego imploran tu patrocinio; y en fin, pues eres nuestra Madre dulcísima, échanos a todos tu bendición copiosa, y danos la salud del cuerpo y alma, para que te celebremos después en el reino de la gloria. Amén.

HIMNO A LA STMA. VIRGEN DE LA SALUD


Virgen santa, madre de Amor, salud y esperanza del pobre que en su dolor, pone en tus manos su confianza.

 El Tormes besando tu trono de flores te canta canciones, canciones de amores.

Como río inmenso tus hijos se llegan a tus pies hermosos y humildes los besan.
Buscando la salud de cuerpo y alma tus fieles a Ti llegan. Madre mía, salud en Ti buscando los enfermos y las almas que sufren alegría.
Como el rio besando las arenas las arrastra en su alas presuroso, así al besar tus pies las almas buenas, la salud de Ti lleven y el reposo

miércoles, 26 de mayo de 2021

6ª día de la novena: MATERNIDAD DE MARÍA

 MATERNIDAD DE MARÍA


Alégrate, Virgen María, llena de gracia. Porque el señor esta en ti


ACTO DE CONTRICIÓN PARA INICIAR TODOS LOS DÍAS LA NOVENA

Señor mío Jesucristo, Padre mío redentor de mi alma herido y crucificado por darme la salud que no merezco; arrepentido, y con dolor de haberos ofendido, me llego a Vos, mi Dios, mi Criador y mi salud, y por quien sois, me pes el alma de haberos ofendido con tanta culpa; enmienda de nunca más pecar, por lo que espero de vuestra bondad infinita me habéis de perdonar por vuestra sagrada pasión y por los méritos de mi Madre dulcísima de la Salud, y también confío me librareis en esta vida de la peste de alma y cuerpo, concediéndome lo que os pido en esta Novena, si es para gloria vuestra. Amén.




ORACIÓN PARA EMPEZAR EL DÍA


Eterno Dios, Creador de todas las cosas y Redentor del mundo, que por tu bondad inmensa te dignaste concedernos los premios inefables de la salud eterna, mediante la virginidad fecunda de tu querida Madre María Santísima, mi Señora, que es salud, vida y esperanza nuestra;  yo te suplico humildemente por los méritos de esta soberana Reina, y por los de vuestra pasión; vida y muerte, que cuando llegue la mía, se aparte mi corazón de todas las cosas del mundo, empleándome todo en amaros con un amor ardentísimo, de suerte que muera yo de puro amor a vuestros pies y los de vuestra purísima Madre, y que me ayuden a amaros y a morir todos los Santos y Santas de mi devoción. Pero mientras me quisieres conservar en este valle de miserias, os suplico, Señor, me ayudéis a caminar por el camino de vuestros escogidos, siguiendo vuestros ejemplos, e imitando las virtudes de vuestra Madre Santísima, para que yo merezca veros como os ven los Santos en el cielo, y también os pido me concedáis lo que solicito en esta Novena a mayor gloria vuestra, servicio de mi Señora, salud y provecho de mi alma. Amén. 

HIMNO

Todos te deben servir,
Virgen y Madre de Dios,
que siempre ruegas por nos
y tú nos haces vivir.
Tanta fue tu perfección
y de tanto merecer,
que de ti quiso nacer
quien fue nuestra redención.
El tesoro divinal
en tu vientre se encerró,
tan precioso, que libró
todo el linaje humanal.
Tú sellaste nuestra fe
con el sello de la cruz,
tú pariste nuestra luz,
Dios de ti nacido fue.
¡Oh clara virginidad,
fuente de toda virtud!,
no ceses de dar salud
a toda la cristiandad.

AMÉN

PALABRA DE DIOS

"Por aquellos días salió un edicto de Cesar Augusto ordenando que se empadronase todo el mundo. Este primer empadronamiento tuvo lugar siendo Gobernador de Siria Cirino. Iban todos a empadronarse, cada uno a su ciudad. Subió José desde Galilea, de la ciudad de Nazaret, a Judea, a la ciudad de David, que se llama Belén, por ser él de la casa y familia de David, para empadronarse con su esposa María, que estaba encinta. Y sucedió que, mientras ellos estaban allí, se cumplieron los días del alumbramiento y dio a luz a su Hijo primogénito, le envolvió en pañales y lo acostó en un pesebre, porque no había sitio para ellos en la posada" (lc. 2, 17)




MEDITACIÓN

La maternidad divina de María -enseña Santo Tomás de Aquino sobrepasa todas las gracias o carismas, como el don de profecía, el don de lenguas, de hacer milagros... «Dios Omnipotente, Todopoderoso, Sapientísimo, tenía que escoger a su Madre.
-¿Tú, qué habrías hecho, si hubieras tenido que escogerla? Pienso que tú y yo habríamos escogido la que tenemos, llenándola de todas las gracias. Eso hizo Dios. Por tanto, después de la Santísima Trinidad, está María.
-Los teólogos establecen un razonamiento lógico de ese cúmulo de gracias, de ese no poder estar sujeta a satanás: convenía, Dios lo podía hacer, luego lo hizo. Es la gran prueba. La prueba más clara de que Dios rodeó a su Madre de todos los privilegios, desde el primer instante. Y así es: ¡hermosa, y pura, y limpia en alma y cuerpo!».
Al mirar hoy a Nuestra Señora, Madre de Dios, que nos ofrece a su Hijo en brazos, hemos de dar gracias al Señor, pues «una de las grandes mercedes que Dios nos hizo además de habernos criado y redimido fue querer tener Madre, porque tomándola Él por suya nos la daba por nuestra».

PETICIONES

Oremos con confianza al eterno Padre que, para nuestra salvación, nos dio a su Hijo por medio de María

En este momento que cada uno realice sus peticiones particulares del día

ORACIÓN FINAL

Dios y Señor nuestro, que por la maternidad virginal de María entregaste a los hombres los bienes de la salvación, concédenos experimentar la intercesión de aquella de quien hemos recibido a tu Hijo Jesucristo el autor de la vida. Que vive y reina por los siglos de los siglos.
Por Jesucristo, Nuestro Señor, Amén.
(Rezamos 5 Avemarías)

ORACIÓN PARA ACABAR EL DÍA


Soberana Emperatriz de Cielos y tierra, María Madre de Dios, mar inagotable de salud, en quien todos tus hijos y devotos cifran sus mayores consuelos: todos, postrados ante tus divinas aras, te ofrecemos el humilde obsequio y corto tributo de esta Novena sagrada, y quisiéramos tener el encendido amor y devoción fervorosa con que te alaban los serafines en la gloria, y te ha celebrado todos los santos y justos de la tierra, para que fuese agradable a tus ojos, y a los grandes beneficios que te debemos: todos te rendimos por ellos infinitas gracias y esperamos de tu clemencia, que no han de impedir nuestras culpas el amor con que siempre nos miras: no dejes de mirarnos, Señora, que si tus ojos nos miran, es imposible nos dejen de favorecer tus bellos ojos: mira al Sumo Pontífice; atiende al bien universal de la iglesias, exaltación de la santa fe católica, extirpación de las herejías, y a las benditas Ánimas del Purgatorio, que desde aquella cárcel de fuego imploran tu patrocinio; y en fin, pues eres nuestra Madre dulcísima, échanos a todos tu bendición copiosa, y danos la salud del cuerpo y alma, para que te celebremos después en el reino de la gloria. Amén.

HIMNO A LA STMA. VIRGEN DE LA SALUD

Virgen santa, madre de Amor, salud y esperanza del pobre que en su dolor, pone en tus manos su confianza.

 El Tormes besando tu trono de flores te canta canciones, canciones de amores.

Como río inmenso tus hijos se llegan a tus pies hermosos y humildes los besan.
Buscando la salud de cuerpo y alma tus fieles a Ti llegan. Madre mía, salud en Ti buscando los enfermos y las almas que sufren alegría.
Como el rio besando las arenas las arrastra en su alas presuroso, así al besar tus pies las almas buenas, la salud de Ti lleven y el reposo

martes, 25 de mayo de 2021

5º día de la novena: VISITACIÓN DE MARÍA A ISABEL

 VISITACION DE MARÍA A ISABEL


Alégrate, Virgen María, llena de gracia. Porque el Señor está en ti




ACTO DE CONTRICIÓN PARA INICIAR TODOS LOS DIAS LA NOVENA


Señor mío Jesucristo, Padre mío redentor de mi alma herido y crucificado por darme la salud que no merezco; arrepentido, y con dolor de haberos ofendido, me llego a Vos, mi Dios, mi Criador y mi salud, y por quien sois, me pes el alma de haberos ofendido con tanta culpa; enmienda de nunca más pecar, por lo que espero de vuestra bondad infinita me habéis de perdonar por vuestra sagrada pasión y por los méritos de mi Madre dulcísima de la Salud, y también confío me librareis en esta vida de la peste de alma y cuerpo, concediéndome lo que os pido en esta Novena, si es para gloria vuestra. Amén.

ORACIÓN PARA EMPEZAR EL DÍA

Eterno Dios, Creador de todas las cosas y Redentor del mundo, que por tu bondad inmensa te dignaste concedernos los premios inefables de la salud eterna, mediante la virginidad fecunda de tu querida Madre María Santísima, mi Señora, que es salud, vida y esperanza nuestra;  yo te suplico humildemente por los méritos de esta soberana Reina, y por los de vuestra pasión; vida y muerte, que cuando llegue la mía, se aparte mi corazón de todas las cosas del mundo, empleándome todo en amaros con un amor ardentísimo, de suerte que muera yo de puro amor a vuestros pies y los de vuestra purísima Madre, y que me ayuden a amaros y a morir todos los Santos y Santas de mi devoción. Pero mientras me quisieres conservar en este valle de miserias, os suplico, Señor, me ayudéis a caminar por el camino de vuestros escogidos, siguiendo vuestros ejemplos, e imitando las virtudes de vuestra Madre Santísima, para que yo merezca veros como os ven los Santos en el cielo, y también os pido me concedáis lo que solicito en esta Novena a mayor gloria vuestra, servicio de mi Señora, salud y provecho de mi alma. Amén.


HIMNO
Madre del Redentor, Virgen fecunda
puerta del Cielo
siempre abierta,
estrella del mar
ven a librar al pueblo que tropieza
y se quiere levantar.
Ante la admiración
de cielo y tierra,
engendraste a tu Santo Creador,
y permanecés siempre Virgen,
recibe el saludo del ángel Gabriel
y ten piedad de nosotros pecadores.
PALABRA DE DIOS

En aquellos días se levantó María y se fue con presteza a la región montañosa, a una ciudad de Judá. Entró en casa de Zacarías y saludó a Isabel, y en cuanto oyó Isabel el saludo de María, salto de gozo el niño en su seno, e Isabel quedó llena del Espíritu Santo y exclamando con gran voz, dijo: "Bendita tú entre las mujeres y bendito el fruto de tu vientre; y ¿de dónde a mí que la madre de mi Señor venga a visitarme? Porque apenas la voz de tu saludo llegó a mis oídos saltó de gozo el niño en mi seno. ¡Feliz la que ha creído que se cumplirían las cosas que fueron dichas de parte del Señor!". (Lc. 1, 39-45)

MEDITACIÓN

asistimos a aquella "segunda anunciación". La que el Espíritu Santo revela a santa Isabel en el momento de reconocer en María a la Madre de su Señor. Estas dos mujeres viven y comparten el mayor secreto que pueda Dios comunicar a los hombres, y lo hacen con una naturalidad sorprendente. Por su parte, María, la llena de gracia, no sólo no se queda ociosa en su casa. Ser Madre de Dios no desdice un ápice de su condición de mujer humilde, de modo que va en ayuda de su prima. Isabel, por su parte, anuncia, inspirada por el Espíritu, una gran verdad: la felicidad está en el creer al Señor.

Cuando alguien se profesa cristiano, su fe y su vida; lo que cree y cómo lo vive, son dos esferas que están íntimamente unidas. Quien piense que "creer" es sólo profesar un credo religioso, adherir a una religión o a unos dogmas, quizás tiene una pobre visión del término. Porque cuando se cree de verdad se empieza a gustar las delicias con que Dios regala a las almas que le buscan con sinceridad.

PETICIONES

Haciendo nuestros sentimientos de María expresados en su cántico de alabanza, oramos a Dios Padre
En este momento que cada uno realice sus peticiones particulares del día

ORACIÓN FINAL

Dios todopoderoso, tú que inspiraste a la Virgen María cuando llevaba en su seno a tu Hijo el deseo de visitar y ayudar a su prima Isabel, concédenos, te rogamos, que, dóciles a tu inspiración , podamos servir como ella de compañía y ayuda a nuestros hermanos.
Por Jesucristo, Nuestro Señor, Amén.

(Rezamos 5 Avemarías)


ORACIÓN PARA ACABAR EL DÍA

Soberana Emperatriz de Cielos y tierra, María Madre de Dios, mar inagotable de salud, en quien todos tus hijos y devotos cifran sus mayores consuelos: todos, postrados ante tus divinas aras, te ofrecemos el humilde obsequio y corto tributo de esta Novena sagrada, y quisiéramos tener el encendido amor y devoción fervorosa con que te alaban los serafines en la gloria, y te ha celebrado todos los santos y justos de la tierra, para que fuese agradable a tus ojos, y a los grandes beneficios que te debemos: todos te rendimos por ellos infinitas gracias y esperamos de tu clemencia, que no han de impedir nuestras culpas el amor con que siempre nos miras: no dejes de mirarnos, Señora, que si tus ojos nos miran, es imposible nos dejen de favorecer tus bellos ojos: mira al Sumo Pontífice; atiende al bien universal de la iglesias, exaltación de la santa fe católica, extirpación de las herejías, y a las benditas Ánimas del Purgatorio, que desde aquella cárcel de fuego imploran tu patrocinio; y en fin, pues eres nuestra Madre dulcísima, échanos a todos tu bendición copiosa, y danos la salud del cuerpo y alma, para que te celebremos después en el reino de la gloria. Amén.

HIMNO A LA STMA. VIRGEN DE LA SALUD

Virgen santa, madre de Amor, salud y esperanza del pobre que en su dolor, pone en tus manos su confianza.

 El Tormes besando tu trono de flores te canta canciones, canciones de amores.

Como río inmenso tus hijos se llegan a tus pies hermosos y humildes los besan.
Buscando la salud de cuerpo y alma tus fieles a Ti llegan. Madre mía, salud en Ti buscando los enfermos y las almas que sufren alegría.

Como el rio besando las arenas las arrastra en su alas presuroso, así al besar tus pies las almas buenas, la salud de Ti lleven y el reposo

lunes, 24 de mayo de 2021

4º Día de la Novena: ANUNCIACIÓN DE NUESTRA SEÑORA

 ANUNCIACIÓN DE NUESTRA SEÑORA


Alégrate, Virgen María, llena de gracia. Porque el señor esta en ti



ACTO DE CONTRICIÓN PARA INICIAR TODOS LOS DIAS LA NOVENA

Señor mío Jesucristo, Padre mío redentor de mi alma herido y crucificado por darme la salud que no merezco; arrepentido, y con dolor de haberos ofendido, me llego a Vos, mi Dios, mi Criador y mi salud, y por quien sois, me pes el alma de haberos ofendido con tanta culpa; enmienda de nunca más pecar, por lo que espero de vuestra bondad infinita me habéis de perdonar por vuestra sagrada pasión y por los méritos de mi Madre dulcísima de la Salud, y también confío me librareis en esta vida de la peste de alma y cuerpo, concediéndome lo que os pido en esta Novena, si es para gloria vuestra. Amén.

ORACIÓN PARA EMPEZAR EL DÍA

Eterno Dios, Creador de todas las cosas y Redentor del mundo, que por tu bondad inmensa te dignaste concedernos los premios inefables de la salud eterna, mediante la virginidad fecunda de tu querida Madre María Santísima, mi Señora, que es salud, vida y esperanza nuestra;  yo te suplico humildemente por los méritos de esta soberana Reina, y por los de vuestra pasión; vida y muerte, que cuando llegue la mía, se aparte mi corazón de todas las cosas del mundo, empleándome todo en amaros con un amor ardentísimo, de suerte que muera yo de puro amor a vuestros pies y los de vuestra purísima Madre, y que me ayuden a amaros y a morir todos los Santos y Santas de mi devoción. Pero mientras me quisieres conservar en este valle de miserias, os suplico, Señor, me ayudéis a caminar por el camino de vuestros escogidos, siguiendo vuestros ejemplos, e imitando las virtudes de vuestra Madre Santísima, para que yo merezca veros como os ven los Santos en el cielo, y también os pido me concedáis lo que solicito en esta Novena a mayor gloria vuestra, servicio de mi Señora, salud y provecho de mi alma. Amén. 

HIMNO

Dios te salve, anunciación,
morena de maravilla,
tendrás un Hijo más bello
que los tallos de la brisa.

Mensaje de Dios te traigo.
El te saluda, María,
pues Dios se prendó de ti,
y Dios es Dios de alegría.

Llena de gracia te llamo
porque la gracia te llena;
si más te pudiera dar,
mucha más gracia te diera.

El Señor está contigo
aún más que tú estás con Dios;
tu carne ya no es tu carne,
tu sangre ya es para dos.

Y bendita vas a ser
entre todas las mujeres,
pues, si eres madre de todos,
¿quién podría no quererte?

PALABRA DE DIOS

Al sexto mes fue enviado por Dios el ángel Gabriel a una ciudad de Galilea, llamada Nazaret, a una virgen desposada con un hombre llamado José, de la casa de David; el nombre de la virgen era María. Y entrando donde ella estaba, dijo: "alégrate llena de gracia, el señor está contigo... No tema, María, porque has hallado la gracia ante Dios; vas a concebir en tu seno y darás a luz un hijo, a quien pondrás por nombre Jesús. El será grande y será llamado Hijo del Altísimo, y el Señor Dios le dará el trono de David, su padre; reinará sobre la casa de Jacob por los siglos y su reino no tendrá fin". María respondió: "He aquí la esclava del Señor, hágase en mi según tu Palabra" (Lc 1, 26-38 abreviado)

MEDITACIÓN

"Chaire kecharitomene, me Kyrios meta sou", "Alégrate, llena de gracia, el Señor está contigo" (Lc 1, 28). Éstas son las palabras – como narra el Evangelista Lucas – con las que el arcángel Gabriel se dirige a María.
El saludo del ángel a María es, por lo tanto, una invitación a la alegría, a una alegría profunda, anuncia el fin de la tristeza que hay en el mundo ante el límite de la vida, el sufrimiento, la muerte, la maldad, la oscuridad del mal que parece oscurecer la luz de la bondad divina. Es un saludo que marca el comienzo del Evangelio, la Buena Nueva.
Pero ¿por qué María es invitada a alegrarse de esta manera? La respuesta está en la segunda parte del saludo: "El Señor está contigo." Aquí, también, con el fin de comprender el significado de la expresión debemos recurrir al Antiguo Testamento.
En el libro de Sofonías, encontramos esta expresión "¡Grita de alegría, hija de Sión! ... El Rey de Israel, el Señor, está en medio de ti... ¡El Señor, tu Dios, está en medio de ti, es un salvador poderoso" (3, 14-17).
En estas palabras hay una doble promesa hecha a Israel, a la hija de Sión: Dios vendrá como salvador y habitará en medio de su pueblo, en el vientre de la hija de Sión. En el diálogo entre el ángel y María se realiza exactamente esta promesa: se identifica a María con el pueblo elegido por Dios, es verdaderamente la hija de Sión en persona, en ella se cumple la espera de la venida definitiva de Dios, en ella coloca su morada el Dios vivo. María es la criatura que de una manera única que ha abierto de par en par la puerta a su Creador, se ha puesto en sus manos, sin límites. Ella vive totalmente ‘de’ la y ‘en’ la relación con el Señor; está en actitud de escucha, atenta a percibir los signos de Dios en el camino de su pueblo

PETICIONES

Elevemos nuestras al Salvador que se encarnó de María Virgen

En este momento que cada uno realice sus peticiones particulares del día

ORACIÓN FINAL

Señor, Tú has querido  que la Palabra se encarnase en el seno de la Virgen María; concédenos en tu bondad, que cuantos confesamos a nuestro Redentor, como Dios y como hombre verdadero, lleguemos a hacernos semejantes a El en su naturaleza divina.
Por Nuestro Señor Jesucristo. Amén

ORACIÓN PARA ACABAR EL DÍA

Soberana Emperatriz de Cielos y tierra, María Madre de Dios, mar inagotable de salud, en quien todos tus hijos y devotos cifran sus mayores consuelos: todos, postrados ante tus divinas aras, te ofrecemos el humilde obsequio y corto tributo de esta Novena sagrada, y quisiéramos tener el encendido amor y devoción fervorosa con que te alaban los serafines en la gloria, y te ha celebrado todos los santos y justos de la tierra, para que fuese agradable a tus ojos, y a los grandes beneficios que te debemos: todos te rendimos por ellos infinitas gracias y esperamos de tu clemencia, que no han de impedir nuestras culpas el amor con que siempre nos miras: no dejes de mirarnos, Señora, que si tus ojos nos miran, es imposible nos dejen de favorecer tus bellos ojos: mira al Sumo Pontífice; atiende al bien universal de la iglesias, exaltación de la santa fe católica, extirpación de las herejías, y a las benditas Ánimas del Purgatorio, que desde aquella cárcel de fuego imploran tu patrocinio; y en fin, pues eres nuestra Madre dulcísima, échanos a todos tu bendición copiosa, y danos la salud del cuerpo y alma, para que te celebremos después en el reino de la gloria. Amén.

HIMNO A LA STMA. VIRGEN DE LA SALUD

Virgen santa, madre de Amor, salud y esperanza del obre que en su dolor, pone en tus manos su confianza.

 El Tormes besando tu trono de flores te canta canciones, canciones de amores.

Como río inmenso tus hijos se llegan a tus pies hermosos y humildes los besan.
Buscando la salud de cuerpo y alma tus fieles a Ti llegan. Madre mía, salud en Ti buscando los enfermos y las almas que sufren alegría.
Como el rio besando las arenas las arrastra en su alas presuroso, así al besar tus pies las almas buenas, la salud de Ti lleven y el reposo

domingo, 23 de mayo de 2021

3º dí de la novena: PRESENTACIÓN DE MARIA SANTISIMA

 PRESENTACIÓN DE MARIA SANTISIMA


Alégrate, Virgen María, llena de gracia. Porque el señor esta en ti





ACTO DE CONTRICIÓN PARA INICIAR TODOS LOS DÍAS LA NOVENA

Señor mío Jesucristo, Padre mío redentor de mi alma herido y crucificado por darme la salud que no merezco; arrepentido, y con dolor de haberos ofendido, me llego a Vos, mi Dios, mi Criador y mi salud, y por quien sois, me pes el alma de haberos ofendido con tanta culpa; enmienda de nunca más pecar, por lo que espero de vuestra bondad infinita me habéis de perdonar por vuestra sagrada pasión y por los méritos de mi Madre dulcísima de la Salud, y también confío me librareis en esta vida de la peste de alma y cuerpo, concediéndome lo que os pido en esta Novena, si es para gloria vuestra. Amén.

ORACIÓN PARA EMPEZAR EL DÍA

Eterno Dios, Creador de todas las cosas y Redentor del mundo, que por tu bondad inmensa te dignaste concedernos los premios inefables de la salud eterna, mediante la virginidad fecunda de tu querida Madre María Santísima, mi Señora, que es salud, vida y esperanza nuestra;  yo te suplico humildemente por los méritos de esta soberana Reina, y por los de vuestra pasión; vida y muerte, que cuando llegue la mía, se aparte mi corazón de todas las cosas del mundo, empleándome todo en amaros con un amor ardentísimo, de suerte que muera yo de puro amor a vuestros pies y los de vuestra purísima Madre, y que me ayuden a amaros y a morir todos los Santos y Santas de mi devoción. Pero mientras me quisieres conservar en este valle de miserias, os suplico, Señor, me ayudéis a caminar por el camino de vuestros escogidos, siguiendo vuestros ejemplos, e imitando las virtudes de vuestra Madre Santísima, para que yo merezca veros como os ven los Santos en el cielo, y también os pido me concedáis lo que solicito en esta Novena a mayor gloria vuestra, servicio de mi Señora, salud y provecho de mi alma. Amén.
HIMNO

La niña María
– ¡qué gracia en su vuelo!-
paloma del cielo,
al templo subía
y a Dios ofrecía
el más puro don:
sagrario y mansión
por él consagrada
y a él reservada
en su corazón.
¡Oh blanca azucena!,
la Sabiduría su trono te hacía,
dorada patena, de la gracia llena,
llena de hermosura.
Tu luz, Virgen pura,  niña inmaculada,
rasgue en alborada nuestra noche oscura.
Tu presentación, princesa María,
de paz y alegría llena el corazón.

De Dios posesión y casa habitada,
eres la morada de la Trinidad.
A su Majestad la gloria le sea dada.
Amén.

PALABRA DE DIOS

¡Alégrate y goza, hija de Sion!, que yo vengo de habitar dentro de ti -oráculo del Señor-. Aquel día se unirán al Señor muchos pueblos y serán pueblo mío. Y habitaran en medio de ti, y comprenderás que el Señor de los ejércitos me ha enviado a ti. El Señor tomará posesión de Judá sobre la tierra santa y elegirá de nuevo a Jerusalén. ¡Calle toda carne ante el Señor cuando se levanta de su santa morada! (Zac. 2, 10-13)

MEDITACIÓN

tierno y delicado es este misterio de la vida de la Santísima Virgen.
Prontitud en seguir la vocación de Dios. He aquí una de las enseñanzas más admirables de este paso.- Contempla a la Virgen niña, de edad de tres años, desprenderse de sus padres, subir corriendo las gradas del Templo, sin volver siquiera la vista hacia atrás y ofrecerse al servicio de Dios en el Santuario. Son tan necesarios los cuidados de un padre y sobre todo de una madre, pero María no piensa en el dolor que va a causar a sus padres… ni la preocupa el nuevo género de vida que desconoce.- Todo eso, son razones de la prudencia humana… Ella ha oído la voz de Dios e inmediatamente corre a seguirla ¡cuanto antes mejor!- Todo le parece demasiado tarde y por eso, sube corriendo las gradas del Santuario. ¡Qué lección de fervor nos da esta Niña!

PETICIONES

Elevemos nuestras súplicas Dios por intercesión de la Virgen que está en su presencia, rogando por nosotros
En este momento que cada uno realice sus peticiones particulares del día

ORACIÓN PARA ACABAR EL DÍA

Soberana Emperatriz de Cielos y tierra, María Madre de Dios, mar inagotable de salud, en quien todos tus hijos y devotos cifran sus mayores consuelos: todos, postrados ante tus divinas aras, te ofrecemos el humilde obsequio y corto tributo de esta Novena sagrada, y quisiéramos tener el encendido amor y devoción fervorosa con que te alaban los serafines en la gloria, y te ha celebrado todos los santos y justos de la tierra, para que fuese agradable a tus ojos, y a los grandes beneficios que te debemos: todos te rendimos por ellos infinitas gracias y esperamos de tu clemencia, que no han de impedir nuestras culpas el amor con que siempre nos miras: no dejes de mirarnos, Señora, que si tus ojos nos miran, es imposible nos dejen de favorecer tus bellos ojos: mira al Sumo Pontífice; atiende al bien universal de la iglesias, exaltación de la santa fe católica, extirpación de las herejías, y a las benditas Ánimas del Purgatorio, que desde aquella cárcel de fuego imploran tu patrocinio; y en fin, pues eres nuestra Madre dulcísima, échanos a todos tu bendición copiosa, y danos la salud del cuerpo y alma, para que te celebremos después en el reino de la gloria. Amén.

HIMNO A LA STMA. VIRGEN DE LA SALUD

Virgen santa, madre de Amor, salud y esperanza del obre que en su dolor, pone en tus manos su confianza.

 El Tormes besando tu trono de flores te canta canciones, canciones de amores.

Como río inmenso tus hijos se llegan a tus pies hermosos y humildes los besan.
Buscando la salud de cuerpo y alma tus fieles a Ti llegan. Madre mía, salud en Ti buscando los enfermos y las almas que sufren alegría.

Como el rio besando las arenas las arrastra en su alas presuroso, así al besar tus pies las almas buenas, la salud de Ti lleven y el reposo