domingo, 31 de mayo de 2020

Novena a la Virgen de la Salud. Día tercero: PRESENTACIÓN DE MARÍA SANTISIMA

ORACIÓN DE COMIENZO.

Señor, ante la imagen de la Virgen de la Salud, vengo a pedirte que me ensanches mi mente y, sobre todo mi corazón, para descubrir mi verdadera familia, mi familia en el espíritu, mi familia en la fe. Está por encima de los lazos de la carne y de la sangre. En esta familia yo descubro a Dios como Padre y a los demás como hermanos y hermanas. A esta gran familia pertenece especialmente María, la madre de Jesús, pero también nuestra madre.

Lectura del santo Evangelio según San Mateo 12, 46 – 50

Todavía estaba hablando a la multitud, cuando su madre y sus hermanos, que estaban afuera, trataban de hablar con él. Alguien le dijo: «Tu madre y tus hermanos están ahí afuera y quieren hablarte». Jesús le respondió: «¿Quién es mi madre y quiénes son mis hermanos?». Y señalando con la mano a sus discípulos, agregó: «Estos son mi madre y mis hermanos. Porque todo el que hace la voluntad de mi Padre que está en el cielo, ese es mi hermano, mi hermana y mi madre».

 

MEDITACIÓN

«¿Quién es mi madre y quiénes son mis hermanos?»

En el antiguo Israel, el clan, es decir la gran familia (la comunidad) era la base de la convivencia social. Era la protección de las familias y de las personas, la garantía de la posesión de la tierra, el cauce principal de la tradición, la defensa de la identidad.

A primera vista, nos parece que Jesús no tiene un comportamiento correcto con su madre. Todos hubieran deseado que, ante el anuncio de que su madre estaba ahí, hubiera cortado el discurso para saludar dar un abrazo a su madre. Pero Jesús, con este comportamiento, nos está diciendo que a su madre no la podemos encasillar en un esquema meramente “biológico”. Ella es grande porque siempre ha sido “la oyente de la Palabra de Dios”, la que siempre ha cumplido la voluntad del Padre. María va a ser una persona muy especial, un miembro cualificado, en la gran familia de los seguidores de Jesús. Y es que Jesús nunca ha querido separar a su madre, del Pueblo de Dios. En esta maravillosa “caravana de la fe” Ella es la primera. “Dichosa tú, la creyente”. Le dijo su prima Isabel. Y dichosos de nosotros que nos podemos aprovechar de la “palabra” del Señor, vivida, rumiada, asimilada, en el corazón de María.

 

ORACIÓN FINAL

 

Dios Padre, gracias por darme a mis hermanos, por permitirme disfrutarlos y convivir con ellos en mi casa, en la comunidad, en el trabajo, en la escuela, en el deporte, donde quiera que sea, y porque ellos también disfrutan de mi presencia y juntos somos tu rostro, tu Cuerpo, así mismo quiero cumplir con tu voluntad y hacer lo que tú me pides, hay veces que no estoy atento o dudo, te pido me ayudes a entender mejor tus llamados, tus planes y así poder cumplir contigo, mi Señor.



 

La niña María
-¡qué gracia en su vuelo!- ,
paloma del cielo,
al templo subía
y a Dios ofrecía
el más puro don.

Sagrario y mansión,
por él consagrada
y a él reservaba,
es su corazón.

¡Oh blanca azucena!
La Sabiduría
su trono te hacía ,
dorada patena,
de la gracia llena,
llena de hermosura.

Tu luz , Virgen pura,
niña inmaculada,
rasgue en alborada
nuestra noche oscura.
Tu presentación,
princesa María,
de paz y alegría
llena el corazón.

De Dios posesión
y casa habitada,
eres la morada
de la Trinidad.

A su Majestad
la gloria sea dada.
AMÉN.


sábado, 30 de mayo de 2020

Vía lucis. Estación 14 LA VENIDA DEL ESPÍRITU SANTO EN PENTECOSTÉS

Para finalizar este vía lucis virtual, que hemos estado estado teniendo estos fines de semana, es nuestro párroco José Luis el que nos trae la bajada del Espíritu Santo sobre los discípulos y que nos alienta en la meditación a en este nuevo Pentecostes que rememoramos y renovamos año a año a dejar atrás nuestros miedo y salir a anunciar el mensaje de Dios al mundo




ofrenda floral virtual