lunes, 6 de junio de 2022

DÍA CUARTO; ANUNCIACIÓN DE NUESTRA SEÑORA

 

Alégrate, Virgen María, llena de gracia. Porque el señor está en ti

 

ACTO DE CONTRICIÓN PARA INICIAR TODOS LOS DIAS LA NOVENA

 

Señor mío Jesucristo, Padre mío redentor de mi alma herido y crucificado por darme la salud que no merezco; arrepentido, y con dolor de haberos ofendido, me llego a Vos, mi Dios, mi Criador y mi salud, y por quien sois, me pes el alma de haberos ofendido con tanta culpa; enmienda de nunca más pecar, por lo que espero de vuestra bondad infinita me habéis de perdonar por vuestra sagrada pasión y por los méritos de mi Madre dulcísima de la Salud, y también confío me librareis en esta vida de la peste de alma y cuerpo, concediéndome lo que os pido en esta Novena, si es para gloria vuestra. Amén.

 

ORACIÓN PARA EMPEZAR EL DÍA

 

Eterno Dios, Creador de todas las cosas y Redentor del mundo, que por tu bondad inmensa te dignaste concedernos los premios inefables de la salud eterna, mediante la virginidad fecunda de tu querida Madre María Santísima, mi Señora, que es salud, vida y esperanza nuestra;  yo te suplico humildemente por los méritos de esta soberana Reina, y por los de vuestra pasión; vida y muerte, que cuando llegue la mía, se aparte mi corazón de todas las cosas del mundo, empleándome todo en amaros con un amor ardentísimo, de suerte que muera yo de puro amor a vuestros pies y los de vuestra purísima Madre, y que me ayuden a amaros y a morir todos los Santos y Santas de mi devoción. Pero mientras me quisieres conservar en este valle de miserias, os suplico, Señor, me ayudéis a caminar por el camino de vuestros escogidos, siguiendo vuestros ejemplos, e imitando las virtudes de vuestra Madre Santísima, para que yo merezca veros como os ven los Santos en el cielo, y también os pido me concedáis lo que solicito en esta Novena a mayor gloria vuestra, servicio de mi Señora, salud y provecho de mi alma. Amén.

 

HIMNO

Dios te salve, anunciación,

morena de maravilla,

tendrás un Hijo más bello

que los tallos de la brisa.

 

Mensaje de Dios te traigo.

El te saluda, María,

pues Dios se prendó de ti,

y Dios es Dios de alegría.

 

Llena de gracia te llamo

porque la gracia te llena;

si más te pudiera dar,

mucha más gracia te diera.

 

El Señor está contigo

aún más que tú estás con Dios;

tu carne ya no es tu carne,

tu sangre ya es para dos.

 

Y bendita vas a ser

entre todas las mujeres,

pues, si eres madre de todos,

¿quién podría no quererte?

 

PALABRA DE DIOS

 Al sexto mes fue enviado por Dios el ángel Gabriel a una ciudad de Galilea, llamada Nazaret, a una virgen desposada con un hombre llamado José, de la casa de David; el nombre de la virgen era María. Y entrando donde ella estaba, dijo: "alégrate llena de gracia, el señor está contigo... No tema, María, porque has hallado la gracia ante Dios; vas a concebir en tu seno y darás a luz un hijo, a quien pondrás por nombre Jesús. El será grande y será llamado Hijo del Altísimo, y el Señor Dios le dará el trono de David, su padre; reinará sobre la casa de Jacob por los siglos y su reino no tendrá fin". María respondió: "He aquí la esclava del Señor, hágase en mi según tu Palabra" (Lc 1, 26-38 abreviado)


MEDITACIÓN: 

"Chaire kecharitomene, me Kyrios meta sou", "Alégrate, llena de gracia, el Señor está contigo" (Lc 1, 28). Éstas son las palabras – como narra el Evangelista Lucas – con las que el arcángel Gabriel se dirige a María.

El saludo del ángel a María es, por lo tanto, una invitación a la alegría, a una alegría profunda, anuncia el fin de la tristeza que hay en el mundo ante el límite de la vida, el sufrimiento, la muerte, la maldad, la oscuridad del mal que parece oscurecer la luz de la bondad divina. Es un saludo que marca el comienzo del Evangelio, la Buena Nueva.

Pero ¿por qué María es invitada a alegrarse de esta manera? La respuesta está en la segunda parte del saludo: "El Señor está contigo." Aquí, también, con el fin de comprender el significado de la expresión debemos recurrir al Antiguo Testamento.

En el libro de Sofonías, encontramos esta expresión "¡Grita de alegría, hija de Sión! ... El Rey de Israel, el Señor, está en medio de ti... ¡El Señor, tu Dios, está en medio de ti, es un salvador poderoso" (3, 14-17).

En estas palabras hay una doble promesa hecha a Israel, a la hija de Sión: Dios vendrá como salvador y habitará en medio de su pueblo, en el vientre de la hija de Sión. En el diálogo entre el ángel y María se realiza exactamente esta promesa: se identifica a María con el pueblo elegido por Dios, es verdaderamente la hija de Sión en persona, en ella se cumple la espera de la venida definitiva de Dios, en ella coloca su morada el Dios vivo. María es la criatura que de una manera única que ha abierto de par en par la puerta a su Creador, se ha puesto en sus manos, sin límites. Ella vive totalmente ‘de’ la y ‘en’ la relación con el Señor; está en actitud de escucha, atenta a percibir los signos de Dios en el camino de su pueblo

 


PETICIONES

Elevemos nuestras al Salvador que se encarnó de María Virgen

En este momento que cada uno realice sus peticiones particulares del día

 

ORACIÓN FINAL

Señor, Tú has querido  que la Palabra se encarnase en el seno de la Virgen María; concédenos en tu bondad, que cuantos confesamos a nuestro Redentor, como Dios y como hombre verdadero, lleguemos a hacernos semejantes a Él en su naturaleza divina.

Por Nuestro Señor Jesucristo. Amén

(Rezamos 5 Aves María)

 

ORACIÓN PARA ACABAR EL DÍA

 

Soberana Emperatriz de Cielos y tierra, María Madre de Dios, mar inagotable de salud, en quien todos tus hijos y devotos cifran sus mayores consuelos: todos, postrados ante tus divinas aras, te ofrecemos el humilde obsequio y corto tributo de esta Novena sagrada, y quisiéramos tener el encendido amor y devoción fervorosa con que te alaban los serafines en la gloria, y te ha celebrado todos los santos y justos de la tierra, para que fuese agradable a tus ojos, y a los grandes beneficios que te debemos: todos te rendimos por ellos infinitas gracias y esperamos de tu clemencia, que no han de impedir nuestras culpas el amor con que siempre nos miras: no dejes de mirarnos, Señora, que si tus ojos nos miran, es imposible nos dejen de favorecer tus bellos ojos: mira al Sumo Pontífice; atiende al bien universal de la iglesias, exaltación de la santa fe católica, extirpación de las herejías, y a las benditas Ánimas del Purgatorio, que desde aquella cárcel de fuego imploran tu patrocinio; y en fin, pues eres nuestra Madre dulcísima, échanos a todos tu bendición copiosa, y danos la salud del cuerpo y alma, para que te celebremos después en el reino de la gloria. Amén.

 

HIMNO A LA STMA. VIRGEN DE LA SALUD

 

Virgen santa, madre de Amor, salud y esperanza del obre que en su dolor, pone en tus manos su confianza.

 

 El Tormes besando tu trono de flores te canta canciones, canciones de amores.

 

Como río inmenso tus hijos se llegan a tus pies hermosos y humildes los besan.

Buscando la salud de cuerpo y alma tus fieles a Ti llegan. Madre mía, salud en Ti buscando los enfermos y las almas que sufren alegría.

Como el rio besando las arenas las arrastra en su alas presuroso, así al besar tus pies las almas buenas, la salud de Ti lleven y el reposo

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