domingo, 6 de diciembre de 2015

SEGUNDO DOMINGO DE ADVIENTO: MARANATHA SEÑOR JESÚS

PARA ENTENDER EL ADVIENTO.
El tiempo de Adviento está lleno de pequeñas cosas que pueden ayudar mucho a avivar la travesía del Adviento. • Año litúrgico. Las personas tenemos que «dominar el tiempo» y lo hacemos ordenándolo: años, meses, días, horas, minutos, segundos … Así hay «año civil» (enero-diciembre), «curso escolar» o «año académico» (septiembre-julio), «ciclo de sementera» (tiempo oportuno para sembrar), etc. Año litúrgico es la ordenación del tiempo colocando en él los misterios de Jesús, el Viviente. Comienza el Año litúrgico a finales de noviembre, cuatro domingos antes del día 25 de diciembre, día de Navidad. No tiene día fijo de inicio. Depende de cuándo caiga el 25 de diciembre. El tiempo antes de la Navidad se llama Adviento, o preparación para la venida histórica de Jesús o celebración de la Navidad. La fecha central de todo el Año litúrgico es la Pascua, que coincide con el primer plenilunio después del 21 de marzo.. en el domingo de la primera luna llena de primavera.


ORACIÓN PARA ENCENDER EL SEGUNDO CIRIO DE LA CORONA DE ADVIENTO:
Un año más llena la Iglesia el potente pregón de Juan el Bautista que renueva el de los antiguos profetas:: “Preparadle el camino al Señor, allanad sus senderos... La salvación está ya cerca de sus fieles y la gloria habitará en nuestra tierra.” Señor Jesús, esta segunda luz que vamos a encender nos avisa que debemos preparar tu venida en nuestros corazones, en nuestras familias, en nuestros lugares de trabajo y en esta comunidad cristiana que visitas sin cesar cuando te celebra con alegría. Concédenos que este aumento de la luz que podemos ver, signifique en cada uno de nosotros la expulsión de las tinieblas del pecado. Te lo pedimos a ti que vives y reinas por los siglos de los siglos. R. Amén.

II Domingo de Adviento
Dios a través del Profeta Baruc nos hace una promesa de liberación y quiere que su pueblo camine con seguridad. Por eso ordena: abajarse a todos los montes elevados y a las colinas encumbradas, y llenarse a los barrancos hasta allanar el suelo.

PALABRA DE DIOS
Primera Lectura: Baruc, 5, 1-9 “Despójate de tu luto y viste las galas perpetuas que Dios te da”
Salmo:Responsorial:
" El Señor, ha estado grande con nosotros, y estamos alegres"
Segunda Lectura: Filipenses 1,4-6.8-11
Evangelio:Lucas:3,1-6
”Una voz grita en el desierto: preparad el camino del Señor, allanemos los senderos que lo torcido se enderece, lo escabroso se iguale” Desechemos todo lo que no nos deja ser libres: “el odio, la mentira, las envidias”.
En el año quince del Imperio de Tiberio César, siendo Pilato procurador de Judea y Herodes tetrarca de Galilea; Filipo, su hermano, tetrarca de Iturea y de Traconítida y Lisanias tetrarca de Abilene; en el pontificado de Anás y Caifás, fue dirigida la Palabra de Dios a Juan hijo de Zacarias, en el desierto. Y se fue por toda la región del Jordán proclamando un bautismo de conversión para el perdón de los pecados, como está escrito en el libro de los oráculos del profeta Isaías: “Voz que clama en el desierto: Preparad el camino del Señor, enderezar sus sendas; todo barranco será rellenado, todo monte y colina será rebajado, lo tortuoso se hará recto y las asperezas serán caminos llanos. Y todos verán la salvación de Dios.
PALABRA DELSEÑOR”.



DESIERTO FECUNDO


Juan Bautista es un testigo, alguien que vive lo que dice. Todo el mundo habla de él y a nadie resulta indiferente. Adaptado al desierto, viste pieles de camello y se alimenta de miel silvestre y saltamontes. A los pobres puede hablar, pues no tiene nada propio.

A los poderosos les pica la curiosidad aunque le rechazen porque es una denuncia andante. El desierto es el lugar del encuentro con Dios, con lo real, sin tapujos. Allí no se puede ir cargado, pues lo inútil del peso nos asfixiaría, ni permanecer indefinidamente. Hay que buscar el agua del Jordán. Camino de ida y vuelta: al desierto para encontrarse con la Verdad de uno mismo, del mundo y de Dios. Del desierto al Jordán para limpiarse de ataduras inútiles: exceso de riqueza, pesimismo o indiferencia.

Y atravesado el Jordán, atreverse a vivir de otra manera la misma vida de antes: preparar los caminos de la Humanidad Nueva, de un mundo de justicia aparentemente imposible. Mas ¿cómo encontrarlos? Desde esta orilla Juan señala hacia una figura humana al otro lado que va diciendo al oído de cada uno de los que salen del agua: Ven sígueme, el Reino de Dios está dentro de ti. ¿Quieres venir a vivirlo conmigo?.




NOTICIAS:
Desde esta Hoja de Comunidad, les invitamos a que colaboren en la Colecta de esta mañana, ya que hoy es el primer domingo de mes y la misma es para Caritas Parroquial, para ir poco a poco paliando todos los problemas que se nos van planteando y “Muchas gracias” por su granito de trigo, que el Señor se lo premie.

miércoles, 2 de diciembre de 2015

FELICIDADES JOSE LUIS

Hoy ha sido un día especial para alguien muy especial en nuestra iglesia. Hoy Jose Luis, nuestro párroco celebraba que hace 20 años fue ordenado sacerdote.
Son 20 años entregados a Dios y a sus feligreses, 20 años predicando la Buena Noticia, 20 años a nuestro lado, enseñándonos lo que es la Fe y como la humildad nos acerca a Jesucristo, siendo alguien cercano y dispuesto a estar para aquel que lo necesite, ayudando a quien se lo pide, escuchando a las personas que lo necesitan, compartiendo su vida con los que tiene al lado.
Hoy queríamos tener unas palabras para él, darle las gracias por todo lo que nos enseña y nos aporta. Todos damos gracias a Dios porque pusiera a Jose Luis en nuestras vidas y esperamos poder seguir estando a su lado y compartir con él muchos más aniversarios.
FELIZ 20 ANIVERSARIO DE TU ORDENACIÓN JOSE LUIS


domingo, 29 de noviembre de 2015

PRIMER DOMINGO DE ADVIENTO: FELIZ AÑO NUEVO

El tiempo de Adviento
Significado de la corona de Adviento:
Cada tiempo litúrgico tiene sus propios signos. El Adviento también los tiene. La Corona de Adviento viene del Norte de Europa precisamente de Escandinavia y en los últimos años ha entrado con fuerza en nuestras comunidades cristianas. Consiste en un soporte circular revestido de ramas verdes (sin flores) sobre el que se colocan cuatro velas (el color morado es el más apropiado). Estas velas simbolizan las cuatro semanas del tiempo de Adviento y se encienden progresivamente cada uno de los domingos. La corona debe colocarse en un lugar visible en el presbiterio, bien cerca del altar, bien cerca del ambón, sobre una mesita o sobre un tronco de árbol o colgada del techo. También es costumbre en los países alemanes el llevar estas velas a casa y ponerlas en lugares destacados para significar la espera del Mesías, de ese modo la celebración litúrgica entra en el cotidiano, en la vida familiar, en las costumbres caseras y empapa de sentido cristiano y de sabor mesiánico toda la vida del cristiano. Para nosotros cristianos del siglo XXI el Adviento es un tiempo real y presente que, al bucear en el ayer mesiánico, nos lanza hacia el futuro profético. En todo el proceso está la Trinidad Santa; el Padre que crea, el Hijo que viene a este mundo a recrearlo y el Espíritu Santo que lo santifica y lo une en el amor.



ORACIÓN PARA ENCENDER EL PRIMER CIRIO DE LA CORONA DE ADVIENTO:

Un año más llena la Iglesia el potente pregón de Juan el Bautista que renueva el de los antiguos profetas:: “Preparadle el camino al Señor, allanad sus senderos... La salvación está ya cerca de sus fieles y la gloria habitará en nuestra tierra.” Señor Jesús, esta primera luz que vamos a encender nos avisa que debemos preparar tu venida en nuestros corazones, en nuestra familias, en nuestros lugares de trabajo y en esta comunidad cristiana que visitas sin cesar cuando te celebra con alegría. Concédenos que este aumento de la luz que podemos ver, signifique en cada uno de nosotros la expulsión de las tinieblas del pecado. Te lo pedimos a ti que vives y reinas por los siglos de los siglos. R. Amén.

I Domingo de Adviento

La primera lectura de la Misa pertenece al Profeta Jeremias. Y nos anuncia la esperanza que los profetas dirigían al pueblo de Israel hundido y dispersado, estos anuncios de esperanza van también dirigidos a todos nosotros cristianos del siglo XXI.


PALABRA DE DIOS
Primera Lectura: Jeremias,33,14-16 Anunciar que el Señor se acerca, caminos de Esperanza.
Salmo:
" A ti, Señor, levanto mi alma. tu salvación"
Segunda Lectura: 1ª Tesalonicenses,3,12-4,2
Evangelio Lucas: 21,25-28.34-36
”Levantaos alzar la cabeza se acerca vuestra liberación. Tener cuidado no se embote la mente con el vicio, la bebida, y los agobios de la vida.
Comienza el Evangelio de Jesucristo, Hijo de Dios. Está escrito en el Profeta Isaías: “Yo envió mi mensajero delante de ti para que te prepare el camino. Una voz grita en el desierto. “Preparad el camino del señor, allanad sus senderos”. Juan bautizaba en el desierto; predicaba que se convirtieran y se bautizaran para que se le perdonasen los pecados. Acudía la gente de Judea y de Jerusalén, confesaban sus pecados, y él los bautizaba en el Jordán. Juan iba vestido de piel de camello, con una correa de cuero a la cintura, y se alimentaba de saltamontes y miel silvestre. Y proclamaba: “Detrás de mí viene el que puede más que yo, y yo no merezco agacharme para desatarle las sandalias. Yo os he bautizado con agua, pero Él os bautizará con Espíritu Santo. “PALABRA DE DIOS”.

Vivir según el domingo”


Los santos de todos los tiempos nos han dejado testimonios del influjo profundo que la celebración de la Eucaristía ha ejercido sobre su estilo de vida. San Ignacio de Antioquia presentaba a los cristianos como los que “viven según el domingo”. Esta fórmula del gran mártir ilumina claramente la relación entre la realidad eucarística y la vida cristiana en su cotidianeidad. La costumbre característica de los cristianos de reunirse el domingo para celebrar la resurrección de Cristo es el hecho que define también la forma de existencia renovada por el encuentro con Cristo.
Esta fórmula de San Ignacio subraya el valor ejemplar que este día santo tiene respecto a cualquier otro día de la semana. El Papa Benedicto XVI, en su bella Encíclica Sacramentum caritatis nos dice: “en efecto, su diferencia no está simplemente en dejar las actividades habituales, como una especie de paréntesis dentro del ritmo normal de los días. Los cristianos siempre han vivido este día como el primero de la semana, porque en él se hace memoria de la radical novedad traída por Cristo. Así pues, el domingo es el día en que el cristiano encuentra esa forma eucarística de su existencia y a la que está llamado a vivir constantemente. Vivir según el domingo quiere decir vivir conscientes de la liberación traída por Cristo y desarrollar la propia vida como ofrenda de sí mismos a Dios, para que su victoria se manifieste plenamente a todos los hombres a través de una conducta renovada íntimamente” (n. 72).