PARA ENTENDER EL ADVIENTO.
El
tiempo de Adviento está lleno de pequeñas cosas que pueden ayudar
mucho a avivar la travesía del Adviento. • Año litúrgico. Las
personas tenemos que «dominar el tiempo» y lo hacemos ordenándolo:
años, meses, días, horas, minutos, segundos … Así hay «año
civil» (enero-diciembre), «curso escolar» o «año académico»
(septiembre-julio), «ciclo de sementera» (tiempo oportuno para
sembrar), etc. Año litúrgico es la ordenación del tiempo colocando
en él los misterios de Jesús, el Viviente. Comienza el Año
litúrgico a finales de noviembre, cuatro domingos antes del día 25
de diciembre, día de Navidad. No tiene día fijo de inicio. Depende
de cuándo caiga el 25 de diciembre. El tiempo antes de la Navidad se
llama Adviento, o preparación para la venida histórica de Jesús o
celebración de la Navidad. La fecha central de todo el Año
litúrgico es la Pascua, que coincide con el primer plenilunio
después del 21 de marzo.. en el domingo de la primera luna llena de
primavera.
ORACIÓN
PARA ENCENDER EL SEGUNDO CIRIO DE LA CORONA DE ADVIENTO:
Un
año más llena la Iglesia el potente pregón de Juan el Bautista que
renueva el de los antiguos profetas:: “Preparadle el camino al
Señor, allanad sus senderos... La salvación está ya cerca de sus
fieles y la gloria habitará en nuestra tierra.” Señor Jesús,
esta segunda luz que vamos a encender nos avisa que debemos preparar
tu venida en nuestros corazones, en nuestras familias, en nuestros
lugares de trabajo y en esta comunidad cristiana que visitas sin
cesar cuando te celebra con alegría. Concédenos que este aumento de
la luz que podemos ver, signifique en cada uno de nosotros la
expulsión de las tinieblas del pecado. Te lo pedimos a ti que vives
y reinas por los siglos de los siglos. R. Amén.
II
Domingo de Adviento
Dios
a través del Profeta Baruc nos hace una promesa de liberación y
quiere que su pueblo camine
con seguridad.
Por eso ordena: abajarse
a todos los montes elevados y a las colinas encumbradas, y llenarse a
los barrancos hasta allanar el suelo.
PALABRA
DE DIOS
Primera
Lectura:
Baruc,
5, 1-9 “Despójate
de tu luto y viste las galas perpetuas que Dios te da”
Salmo:Responsorial:
" El Señor, ha estado grande con nosotros, y estamos alegres"
" El Señor, ha estado grande con nosotros, y estamos alegres"
Segunda
Lectura: Filipenses 1,4-6.8-11
Evangelio:Lucas:3,1-6
”Una voz grita en el desierto: preparad el camino del Señor, allanemos los senderos que lo torcido se enderece, lo escabroso se iguale” Desechemos todo lo que no nos deja ser libres: “el odio, la mentira, las envidias”.
”Una voz grita en el desierto: preparad el camino del Señor, allanemos los senderos que lo torcido se enderece, lo escabroso se iguale” Desechemos todo lo que no nos deja ser libres: “el odio, la mentira, las envidias”.
En
el año quince del Imperio de Tiberio César, siendo Pilato
procurador de Judea y Herodes tetrarca de Galilea; Filipo, su
hermano, tetrarca de Iturea y de Traconítida y Lisanias tetrarca de
Abilene; en el pontificado de Anás y Caifás, fue dirigida la
Palabra de Dios a Juan hijo de Zacarias, en el desierto. Y se fue por
toda la región del Jordán proclamando un bautismo de conversión
para el perdón de los pecados, como está escrito en el libro de los
oráculos del profeta Isaías: “Voz que
clama en el desierto: Preparad el camino del Señor, enderezar sus
sendas; todo barranco será rellenado, todo monte y colina será
rebajado, lo tortuoso se hará recto y las asperezas serán caminos
llanos. Y todos verán la salvación de Dios.
“PALABRA DELSEÑOR”.
DESIERTO FECUNDO
Juan
Bautista es un testigo, alguien que vive lo que dice. Todo el mundo
habla de él y a nadie resulta indiferente. Adaptado al desierto,
viste pieles de camello y se alimenta de miel silvestre y
saltamontes. A los pobres puede hablar, pues no tiene nada propio.
A
los poderosos les pica la curiosidad aunque le rechazen porque es una
denuncia andante. El desierto es el lugar del encuentro con Dios,
con lo real, sin tapujos. Allí no se puede ir cargado, pues lo
inútil del peso nos asfixiaría, ni permanecer indefinidamente. Hay
que buscar el agua del Jordán. Camino de ida y vuelta: al desierto
para encontrarse con la Verdad de uno mismo, del mundo y de Dios. Del
desierto al Jordán para limpiarse de ataduras inútiles: exceso de
riqueza, pesimismo o indiferencia.
Y
atravesado el Jordán, atreverse a vivir de otra manera la misma vida
de antes: preparar los caminos de la Humanidad Nueva, de un mundo de
justicia aparentemente imposible. Mas ¿cómo encontrarlos? Desde
esta orilla Juan señala hacia una figura humana al otro lado que va
diciendo al oído de cada uno de los que salen del agua: Ven sígueme,
el Reino de Dios está dentro de ti. ¿Quieres venir a vivirlo
conmigo?.
NOTICIAS:
Desde esta Hoja de Comunidad,
les invitamos a que colaboren en la Colecta de esta mañana, ya que
hoy es el primer domingo de mes y la misma es para Caritas
Parroquial, para ir poco a poco paliando todos los problemas que se
nos van planteando y “Muchas gracias” por su granito de trigo,
que el Señor se lo premie.
No hay comentarios:
Publicar un comentario