Fiesta de la Virgen de la Salud

viernes, 11 de marzo de 2022

2º VIERNES DE CUARESMA

 

Tercera estación: Jesús cae por primera vez

V: Te adoramos, oh Cristo y te bendecimos

R: Pues por tu santa cruz redimiste al mundo

 

Evangelio:

Lectura del libro del profeta Isaías 53, 4-6

Él soportó nuestros sufrimientos y aguantó nuestros dolores; nosotros lo estimamos leproso, herido de Dios y humillado, traspasado por nuestras rebeliones, triturado por nuestros crímenes. Nuestro castigo saludable vino sobre él, sus cicatrices nos curaron. Todos errábamos como ovejas, cada uno siguiendo su camino, y el Señor cargó sobre él todos nuestros crímenes.

 

 

Meditación:

Nuestro Salvador, agotadas las fuerzas por la sangre perdida en la flagelación, debilitado por la acerbidad de los sufrimientos físicos y morales que le infligieron aquella noche, en ayunas y sin haber dormido, apenas pudo dar algunos pasos y pronto cayó bajo el peso de la cruz. Se sucedieron los golpes e imprecaciones de los soldados, las risas y expectación del público. Jesús, con toda la fuerza de su voluntad y a empellones, logró levantarse para seguir su camino.

Isaías había profetizado de Jesús: «Eran nuestras dolencias las que él llevaba y nuestros dolores los que soportaba. Yahvé descargó sobre él la culpa de todos nosotros». El peso de la cruz nos hace tomar conciencia del peso de nuestros pecados, infidelidades, ingratitudes..., de cuanto está figurado en ese madero. Por otra parte, Jesús, que nos invita a cargar con nuestra cruz y seguirle, nos enseña aquí que también nosotros podemos caer, y que hemos de comprender a los que caen; ninguno debe quedar postrado; todos hemos de levantarnos con humildad y confianza buscando su ayuda y perdón.

 

Rezo del Padrenuestro, Avemaría y Gloria

“Jesús, pequé: ten piedad y misericordia de mí”

Bendita y alabada sea la pasión y muerte de nuestro Señor Jesucristo y los dolores de su Santísima Madre. Amén

Cuarta estación: Jesús encuentra a su madre

V: Te adoramos, oh Cristo y te bendecimos

R: Pues por tu santa cruz redimiste al mundo

 


Evangelio:

Lectura del Evangelio según San Lucas 2, 34-35.51

Simeón los bendijo y dijo a María, su madre: «Mira, éste está puesto para que muchos en Israel caigan y se levanten; será una bandera discutida: así quedará clara la actitud de muchos corazones. Y a ti, una espada te traspasará el alma». Su madre conservaba todo esto en su corazón. 

 

Meditación:

En su camino hacia el Calvario, Jesús va envuelto por una multitud de soldados, jefes judíos, pueblo, gentes de buenos sentimientos... También se encuentra allí María, que no aparta la vista de su Hijo, quien, a su vez, la ha entrevisto en la muchedumbre. Pero llega un momento en que sus miradas se encuentran, la de la Madre que ve al Hijo destrozado, la de Jesús que ve a María triste y afligida, y en cada uno de ellos el dolor se hace mayor al contemplar el dolor del otro, a la vez que ambos se sienten consolados y confortados por el amor y la compasión que se transmiten.

Nos es fácil adivinar lo que padecerían Jesús y María pensando en lo que toda buena madre y todo buen hijo sufrirían en semejantes circunstancias. Esta es sin duda una de las escenas más patéticas del Vía crucis, porque aquí se añaden, al cúmulo de motivos de dolor ya presentes, la aflicción de los afectos compartidos de una madre y un hijo. María acompaña a Jesús en su sacrificio y va asumiendo su misión de corredentora.

 

Rezo del Padrenuestro, Avemaría y Gloria

“Jesús, pequé: ten piedad y misericordia de mí”

Bendita y alabada sea la pasión y muerte de nuestro Señor Jesucristo y los dolores de su Santísima Madre. Amén

lunes, 7 de marzo de 2022

BIENVENIDAS A NUESTRA COMUNIDAD PARROQUIAL

 Hace ya varias semanas que las hermanas carmelitas misioneras, Liliana, Grace, Asunción y Adolphine nos acompañan en nuestra parroquia, colaborando tanto en la catequesis, como en la celebración de la misa y poco a poco en el resto de actividades de la parroquia. Las hemos pedido que para poder conocerlas un poco mas nos hablen de su comunidad y misión. Os dejamos aquí un pequeño retazo de esta congregación.



CARMELITAS MISIONERAS

COMUNIDAD EL CARMELO SALAMANCA

 ¿Quiénes Somos?

Somos una Congregación religiosa fundada en Ciudadela, Menorca (España) 1860-1861, Por el Padre Francisco Palau y Quer, Carmelita Descalzo.

Estamos presentes en los cinco continentes, dando respuesta al llamado que Jesús nos hace, de anunciar el Evangelio.

Nos identifica

Los rasgos que configuran nuestra vida consagrada en obsequio en Jesucristo y de su Iglesia son los siguientes: eclesialidad, sentido profundo de la comunión fraterna, actitud contemplativa en el trato amistoso con Dios y escucha de su palabra y espíritu Misionero.

¿Qué hacemos?

Nuestra presencia en Salamanca data desde 1956 con una pequeña residencia de estudiantes que luego será Colegio Mayor El Carmelo. Nuestra misión ha ido teniendo diversos matices a lo largo de la historia.  

Por carisma estamos llamadas a ser Iglesia y construir el Reino de Dios, por esta razón actualmente en salamanca vivimos la misión, comprometidas con: la pastoral universitaria, Pastoral parroquial y formación.

Un SÍ definitivo

Dentro de las misiones que tiene nuestra comunidad está ser Casa de formación, para la preparación de votos perpetuos. Vienen a Salamanca las hermanas jóvenes de los diferentes continentes para prepararse y dar su SÍ definitivo al Señor. En este momento somos 12 Jóvenes: tres de África, seis de Asía y tres de América, todas con la alegría que da el ser seguidoras y servidoras de Jesucristo donde sea necesario.

Un brote de esperanza

Agradecemos la acogida y oportunidad misionera que nos brinda la parroquia San Pedro Apóstol de Tejares y confiamos a la protección de Nuestra Señora de la Salud la misión compartida y la vida de las familias, especialmente la de aquellos que mas sufren y necesitan de nuestra compañía y cuidado.

María Asunción López (El Salvador)

 Carmelita Misionera

viernes, 4 de marzo de 2022

1º Viernes de cuaresma

Este año os compartimos el viacrucis que se realizo en nuestra parroquia en el año 2017, semana a semana pondremos 2 de las estaciones para que las meditemos

hoy nos acercamos a través del viacrucis a dos momentos que vivió Jesús en su pasión, para que nos ayuden en la reflexión y oración de este tiempo tan importante para los cristianos


Primera estación: Jesús es condenado a muerte

 

V: Te adoramos, oh Cristo y te bendecimos

R: Pues por tu santa cruz redimiste al mundo

 

Evangelio:

Lectura del Evangelio según San Mateo 27, 22-23.26

Pilato les preguntó: « ¿y qué hago con Jesús, llamado el Mesías?» Contestaron todos: « ¡que lo crucifiquen!» Pilato insistió: «pues ¿qué mal ha hecho?» Pero ellos gritaban más fuerte: « ¡que lo crucifiquen!» Entonces soltó a Barrabás; y a Jesús, después de azotarlo, lo entregó para que lo crucificaran.

 

Meditación:

“Reo es de muerte”, dijeron de Jesús los miembros del Sanedrín, y, como no podían ejecutar a nadie, lo llevaron de la casa de Caifás al Pretorio. Pilato no encontraba razones para condenar a Jesús, e incluso trató de liberarlo, pero ante la presión amenazante del pueblo instigado por sus jefes: “Crucifícalo, crucifícalo”, “Si sueltas a ése, no eres amigo del César”, pronuncio la sentencia que le reclamaban y les entregó a Jesús, después de azotarlo para que fuera crucificado.

San Juan el evangelista nos dice que, pocas horas después, junto a la cruz de Jesús estaba María su madre. Y hemos de suponer que también estuvo muy cerca de su hijo a lo largo de todo el Vía crucis.

Cuántos temas para la reflexión nos ofrecen los padecimientos soportados por Jesús desde el Huerto de los olivos hasta su condena a muerte: abandono de los suyos, negación de Pedro, flagelación, corona de espinas, vejaciones y desprecios sin medida. Y todo por amor a nosotros, por nuestra conversión y salvación.

 

Rezo del Padrenuestro, Avemaría y Gloria

“Jesús, pequé: ten piedad y misericordia de mí”

Bendita y alabada sea la pasión y muerte de nuestro Señor Jesucristo y los dolores de su Santísima Madre. Amén

 


Segunda estación: Jesús carga con la cruz

V: Te adoramos, oh Cristo y te bendecimos

R: Pues por tu santa cruz redimiste al mundo

 

Evangelio:

Lectura del Evangelio según San Mateo 27, 27-31

Los soldados del gobernador se llevaron a Jesús al pretorio y reunieron alrededor de él a toda la compañía: lo desnudaron y le pusieron un manto de color púrpura y trenzando una corona de espinas se la ciñeron a la cabeza y le pusieron una caña en la mano derecha.

Y doblando ante él la rodilla, se burlaban de él diciendo: « ¡Salve, Rey de los judíos!». Luego lo escupían, le quitaban la caña y le golpeaban con ella en la cabeza. Y terminada la burla, le quitaron el manto, le pusieron su ropa y lo llevaron a crucificar.

 

Meditación:

Condenado muerte, Jesús quedó en manos de los soldados del procurador, que lo llevaron consigo al pretorio y, reunida la tropa, hicieron mofa de él. Llegada la hora, le quitaron el manto de púrpura con que lo habían vestido para la burla, le pusieron de nuevo sus ropas, le cargaron la cruz en que había de morir y salieron camino del Calvario para allí crucificarlo.

El peso de la cruz es excesivo para las mermadas fuerzas de Jesús, convertido en espectáculo de la chusma y de sus enemigos. No obstante, se abraza a su patíbulo deseoso de cumplir hasta el final la voluntad del Padre: que cargando sobre sí el pecado, las debilidades y flaquezas de todos, los redima. Nosotros, a la vez que contemplamos a Cristo cargado con la cruz, oigamos su voz que nos dice: «Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz cada día, y sígame».

Rezo del Padrenuestro, Avemaría y Gloria

“Jesús, pequé: ten piedad y misericordia de mí”

Bendita y alabada sea la pasión y muerte de nuestro Señor Jesucristo y los dolores de su Santísima Madre. Amén