PARA ENTENDER EL ADVIENTO
El
tiempo de Adviento está lleno de pequeñas cosas que pueden ayudar
mucho a avivar la travesía del Adviento. • Año litúrgico. Las
personas tenemos que «dominar el tiempo» y lo hacemos ordenándolo:
años, meses, días, horas, minutos, segundos … Así hay «año
civil» (enero-diciembre), «curso escolar» o «año académico»
(septiembre-julio), «ciclo de sementera» (tiempo oportuno para
sembrar), etc. Año litúrgico es la ordenación del tiempo colocando
en él los misterios de Jesús, el Viviente. Comienza el Año
litúrgico a finales de noviembre, cuatro domingos antes del día 25
de diciembre, día de Navidad. No tiene día fijo de inicio. Depende
de cuándo caiga el 25 de diciembre. El tiempo antes de la Navidad se
llama Adviento, o preparación para la venida histórica de Jesús o
celebración de la Navidad. La fecha central de todo el Año
litúrgico es la Pascua, que coincide con el primer plenilunio
después del 21 de marzo.. el
domingo de la primera luna llena de primavera.
.
«EL BELEN», o también «portal», «misterio», «pesebre»,
«nacimiento». Representación de la geografía donde nació Jesús.
El centro es Jesús; después María y José; de ahí «el misterio»
o lugar donde se coloca a estas tres personas. Lo inauguró san
Francisco de Asís la Navidad del año 1233, en Greccio (Italia). Con
el tiempo, se ha convertido en un elemento costumbrista y ornamental.
Son típicos los animales: la mula y el buey, que no son la
«calefacción» del portal. Son animales proféticos. Reconocen y
son más fieles los animales a Dios que los mismos hombres: «Conoce
el buey a su dueño y el asno el pesebre del dueño; Israel no me
conoce, mi pueblo no recapacita» (/s 1 ,3). La tradición belenista
en España es muy fuerte, también en Nápoles. - ORACIÓN
PARA ENCENDER EL SEGUNDO CIRIO DE LA CORONA DE ADVIENTO: Después
de venerar el altar y saludar a la asamblea, el sacerdote desde la
sede dice: Un año más llena la Iglesia el potente pregón de Juan
el Bautista que renueva el de los antiguos profetas:: “Preparadle
el camino al Señor, allanad sus senderos... La salvación está ya
cerca de sus fieles y la gloria habitará en nuestra tierra.” Señor
Jesús, esta tercera luz que vamos a encender nos avisa que debemos
preparar tu venida en nuestros corazones, en nuestras familias, en
nuestros lugares de trabajo y en esta comunidad cristiana que visitas
sin cesar cuando te celebra con alegría. Concédenos que este
aumento de la luz que podemos ver, signifique en cada uno de nosotros
la expulsión de las tinieblas
del pecado. Te lo pedimos a ti que vives y reinas por los siglos de
los siglos. R. Amén.
III
Domingo de Adviento
Dios
a través del Profeta Baruc nos hace una promesa de liberación y
quiere que su pueblo camine
con seguridad.
Por eso ordena: abajarse
a todos los montes elevados y a las colinas encumbradas, y llenarse a
los barrancos hasta allanar el suelo.
PALABRA
DE DIOS
Primera
Lectura:
(Sofonias 3,14-18ª) Sofonias denunció, la idolatría, la increencia
y la corrupción. Y les llamo a la conversión. Dejemos espacio para
Dios en nuestras vidas, y que el pecado se aleje.
Salmo:Responsorial:
"¡Gritad! Jubilosos que grande es en medio de Ti, el Santo de Israel."
"¡Gritad! Jubilosos que grande es en medio de Ti, el Santo de Israel."
SegundaLectura:
(Filipenses 4,4-7). Escuchemos otra llamada: el Señor está cerca. Y
nos da la paz”.
Lectura
del santo evangelio según (san Lucas
3,10-18):En aquel tiempo, la gente preguntaba a Juan: «¿Entonces,
qué hacemos?» Él contestó: «El que tenga dos túnicas, que se
las reparta con el que no tiene; y el que tenga comida, haga lo
mismo. »Vinieron también a bautizarse unos publicanos y le
preguntaron: «Maestro, ¿qué hacemos nosotros?»
Él
les contestó: «No exijáis más de lo establecido.»
Unos
militares le preguntaron: «¿Qué hacemos nosotros?»
Él
les contestó: «No hagáis extorsión ni os aprovechéis de nadie,
sino contentaos con la paga.»
El
pueblo estaba en expectación, y todos se preguntaban si no sería
Juan el Mesías; él tomó la palabra y dijo a todos: «Yo os bautizo
con agua; pero viene el que puede más que yo, y no merezco desatarle
la correa de sus sandalias. Él os bautizará con Espíritu Santo y
fuego; tiene en la mano el bieldo para aventar
su
parva
y reunir su trigo en el granero y quemar
la paja en una hoguera que no
se apaga.»
Añadiendo
otras muchas cosas, exhortaba al pueblo y le anunciaba el Evangelio.
REFLEXION A LA PALABRA DE DIOS
¡Es
necesario tomar en serio la honradez y las propias responsabilidades!
La gente preguntaba a Juan: ¿Entonces, qué hacemos? Juan realiza
una actividad proclamadora de carácter profético. Los vv. 10-14
recogen algunos ejemplos de la predicación ética del Bautista,
centrada principalmente en el comportamiento social. De este modo,
Juan aparece como el heredero legítimo de la predicación profética,
especialmente cuando denuncian los abusos de los ricos contra los
pobres (Amós, Isaías). Juan se esfuerza en promover un interés
generoso, una sincera preocupación por los demás. La radicalidad de
la predicación escatológica cede ahora ante la exigencia de otras
demandas: asistencia al necesitado, honestidad en los negocios,
equidad en la aplicación de la justicia. Los puntos concretos, las
recomendaciones específicas de Juan a sus compatriotas judíos, se
dirigen también, en la intención de Lucas, a los lectores
cristianos de su evangelio: es lo que él espera de la comunidad
cristiana. La colocación, precisamente aquí, del kerigma
escatológico, proclamado por el Bautista, y de sus exigencias éticas
revelan la concepción lucana del influjo que tenía que ejercer el
kerigma sobre el desarrollo normal de la vida cotidiana. El que tiene
dos túnicas o para comer: ¡reparta! No exijáis más de lo que está
fijado... No hagáis extorsión a nadie.
¿Es
Juan el Mesías?
El
pueblo estaba en expectación y todos se preguntaban si no sería
Juan el Mesías; él tomó la palabra y dijo a todos: Yo os bautizo
con agua; pero viene el que puede más que yo... El os bautizará con
Espíritu Santo y fuego. La parte más importante de todo este
episodio es la tercera subdivisión (vv. 15-18), que muestra cómo
era la predicación mesiánica —o, si se prefiere, cristológica—
de Juan Bautista. La predicación mesiánica del Bautista está
teñida de un cierto matiz escatológico.Fr.
Gerardo Sánchez Mielgo Convento
de Santo Domingo. Torrent (Valencia)