Fiesta de la Virgen de la Salud

martes, 22 de marzo de 2022

VIACRUCIS QUINTA Y SEXTA ESTACIÓN

 

Quinta estación: el cireneo ayuda a Jesús a llevar su cruz

V: Te adoramos, oh Cristo y te bendecimos

R: Pues por tu santa cruz redimiste al mundo

 

Evangelio:

Lectura Evangelio según San Mateo 27, 32; 16, 24

Al salir, encontraron a un hombre de Cirene, llamado Simón, y lo forzaron a que llevara la cruz.
Jesús había dicho a sus discípulos: «El que quiera venir conmigo, que se niegue a sí mismo, que cargue con su cruz y me siga».

 

 

Meditación:

Jesús salió del pretorio llevando a cuestas su cruz, camino del Calvario; pero su primera caída puso de manifiesto el agotamiento del reo. Temerosos los soldados de que la víctima sucumbiese antes de hora, pensaron en buscarle un sustituto. Entonces el centurión obligó a un tal Simón de Cirene, que venía del campo y pasaba por allí, a que tomara la cruz sobre sus hombros y la llevara detrás de Jesús. Tal vez Simón tomó la cruz de mala gana y a la fuerza, pero luego, movido por el ejemplo de Cristo y tocado por la gracia, la abrazó con resignación y amor y fue para él y sus hijos el origen de su conversión.

El Cireneo ha venido a ser como la imagen viviente de los discípulos de Jesús, que toman su cruz y le siguen. Además, el ejemplo de Simón nos invita a llevar los unos las cargas de los otros, como enseña San Pablo. En los que más sufren hemos de ver a Cristo cargado con la cruz que requiere nuestra ayuda amorosa y desinteresada.

 

Rezo del Padrenuestro, Avemaría y Gloria

“Jesús, pequé: ten piedad y misericordia de mí”

Bendita y alabada sea la pasión y muerte de nuestro Señor Jesucristo y los dolores de su Santísima Madre. Amén





Sexta estación: La Verónica enjuga el rostro de Jesús

V: Te adoramos, oh Cristo y te bendecimos

R: Pues por tu santa cruz redimiste al mundo

 

Evangelio:

Lectura del libro del profeta Isaías 53, 2-3

No tenía figura ni belleza. Lo vimos sin aspecto atrayente, despreciado y evitado por los hombres, como un hombre de dolores, acostumbrado a sufrimientos, ante el cual se ocultan los rostros; despreciado y desestimado. 

 

 

Meditación:

Dice el profeta Isaías: «No tenía apariencia ni presencia; lo vimos y no tenía aspecto que pudiésemos estimar. Despreciable y desecho de hombres, varón de dolores y sabedor de dolencias, como uno ante quien se oculta el rostro, despreciable, y no lo tuvimos en cuenta». Es la descripción profética de la figura de Jesús camino del Calvario, con el rostro desfigurado por el sufrimiento, la sangre, los salivazos, el polvo, el sudor... Entonces, una mujer del pueblo, Verónica de nombre, se abrió paso entre la muchedumbre llevando un lienzo con el que limpió piadosamente el rostro de Jesús. El Señor, como respuesta de gratitud, le dejó grabada en él su Santa Faz.

Una letrilla tradicional de esta sexta estación nos dice: «Imita la compasión / de Verónica y su manto / si de Cristo el rostro santo / quieres en tu corazón». Nosotros podemos repetir hoy el gesto de la Verónica en el rostro de Cristo que se nos hace presente en tantos hermanos nuestros que comparten de diversas maneras la pasión del Señor, quien nos recuerda: «Lo que hagáis con uno de estos, mis pequeños, conmigo lo hacéis».

 

Rezo del Padrenuestro, Avemaría y Gloria

“Jesús, pequé: ten piedad y misericordia de mí”

Bendita y alabada sea la pasión y muerte de nuestro Señor Jesucristo y los dolores de su Santísima Madre. Amén




viernes, 11 de marzo de 2022

2º VIERNES DE CUARESMA

 

Tercera estación: Jesús cae por primera vez

V: Te adoramos, oh Cristo y te bendecimos

R: Pues por tu santa cruz redimiste al mundo

 

Evangelio:

Lectura del libro del profeta Isaías 53, 4-6

Él soportó nuestros sufrimientos y aguantó nuestros dolores; nosotros lo estimamos leproso, herido de Dios y humillado, traspasado por nuestras rebeliones, triturado por nuestros crímenes. Nuestro castigo saludable vino sobre él, sus cicatrices nos curaron. Todos errábamos como ovejas, cada uno siguiendo su camino, y el Señor cargó sobre él todos nuestros crímenes.

 

 

Meditación:

Nuestro Salvador, agotadas las fuerzas por la sangre perdida en la flagelación, debilitado por la acerbidad de los sufrimientos físicos y morales que le infligieron aquella noche, en ayunas y sin haber dormido, apenas pudo dar algunos pasos y pronto cayó bajo el peso de la cruz. Se sucedieron los golpes e imprecaciones de los soldados, las risas y expectación del público. Jesús, con toda la fuerza de su voluntad y a empellones, logró levantarse para seguir su camino.

Isaías había profetizado de Jesús: «Eran nuestras dolencias las que él llevaba y nuestros dolores los que soportaba. Yahvé descargó sobre él la culpa de todos nosotros». El peso de la cruz nos hace tomar conciencia del peso de nuestros pecados, infidelidades, ingratitudes..., de cuanto está figurado en ese madero. Por otra parte, Jesús, que nos invita a cargar con nuestra cruz y seguirle, nos enseña aquí que también nosotros podemos caer, y que hemos de comprender a los que caen; ninguno debe quedar postrado; todos hemos de levantarnos con humildad y confianza buscando su ayuda y perdón.

 

Rezo del Padrenuestro, Avemaría y Gloria

“Jesús, pequé: ten piedad y misericordia de mí”

Bendita y alabada sea la pasión y muerte de nuestro Señor Jesucristo y los dolores de su Santísima Madre. Amén

Cuarta estación: Jesús encuentra a su madre

V: Te adoramos, oh Cristo y te bendecimos

R: Pues por tu santa cruz redimiste al mundo

 


Evangelio:

Lectura del Evangelio según San Lucas 2, 34-35.51

Simeón los bendijo y dijo a María, su madre: «Mira, éste está puesto para que muchos en Israel caigan y se levanten; será una bandera discutida: así quedará clara la actitud de muchos corazones. Y a ti, una espada te traspasará el alma». Su madre conservaba todo esto en su corazón. 

 

Meditación:

En su camino hacia el Calvario, Jesús va envuelto por una multitud de soldados, jefes judíos, pueblo, gentes de buenos sentimientos... También se encuentra allí María, que no aparta la vista de su Hijo, quien, a su vez, la ha entrevisto en la muchedumbre. Pero llega un momento en que sus miradas se encuentran, la de la Madre que ve al Hijo destrozado, la de Jesús que ve a María triste y afligida, y en cada uno de ellos el dolor se hace mayor al contemplar el dolor del otro, a la vez que ambos se sienten consolados y confortados por el amor y la compasión que se transmiten.

Nos es fácil adivinar lo que padecerían Jesús y María pensando en lo que toda buena madre y todo buen hijo sufrirían en semejantes circunstancias. Esta es sin duda una de las escenas más patéticas del Vía crucis, porque aquí se añaden, al cúmulo de motivos de dolor ya presentes, la aflicción de los afectos compartidos de una madre y un hijo. María acompaña a Jesús en su sacrificio y va asumiendo su misión de corredentora.

 

Rezo del Padrenuestro, Avemaría y Gloria

“Jesús, pequé: ten piedad y misericordia de mí”

Bendita y alabada sea la pasión y muerte de nuestro Señor Jesucristo y los dolores de su Santísima Madre. Amén

lunes, 7 de marzo de 2022

BIENVENIDAS A NUESTRA COMUNIDAD PARROQUIAL

 Hace ya varias semanas que las hermanas carmelitas misioneras, Liliana, Grace, Asunción y Adolphine nos acompañan en nuestra parroquia, colaborando tanto en la catequesis, como en la celebración de la misa y poco a poco en el resto de actividades de la parroquia. Las hemos pedido que para poder conocerlas un poco mas nos hablen de su comunidad y misión. Os dejamos aquí un pequeño retazo de esta congregación.



CARMELITAS MISIONERAS

COMUNIDAD EL CARMELO SALAMANCA

 ¿Quiénes Somos?

Somos una Congregación religiosa fundada en Ciudadela, Menorca (España) 1860-1861, Por el Padre Francisco Palau y Quer, Carmelita Descalzo.

Estamos presentes en los cinco continentes, dando respuesta al llamado que Jesús nos hace, de anunciar el Evangelio.

Nos identifica

Los rasgos que configuran nuestra vida consagrada en obsequio en Jesucristo y de su Iglesia son los siguientes: eclesialidad, sentido profundo de la comunión fraterna, actitud contemplativa en el trato amistoso con Dios y escucha de su palabra y espíritu Misionero.

¿Qué hacemos?

Nuestra presencia en Salamanca data desde 1956 con una pequeña residencia de estudiantes que luego será Colegio Mayor El Carmelo. Nuestra misión ha ido teniendo diversos matices a lo largo de la historia.  

Por carisma estamos llamadas a ser Iglesia y construir el Reino de Dios, por esta razón actualmente en salamanca vivimos la misión, comprometidas con: la pastoral universitaria, Pastoral parroquial y formación.

Un SÍ definitivo

Dentro de las misiones que tiene nuestra comunidad está ser Casa de formación, para la preparación de votos perpetuos. Vienen a Salamanca las hermanas jóvenes de los diferentes continentes para prepararse y dar su SÍ definitivo al Señor. En este momento somos 12 Jóvenes: tres de África, seis de Asía y tres de América, todas con la alegría que da el ser seguidoras y servidoras de Jesucristo donde sea necesario.

Un brote de esperanza

Agradecemos la acogida y oportunidad misionera que nos brinda la parroquia San Pedro Apóstol de Tejares y confiamos a la protección de Nuestra Señora de la Salud la misión compartida y la vida de las familias, especialmente la de aquellos que mas sufren y necesitan de nuestra compañía y cuidado.

María Asunción López (El Salvador)

 Carmelita Misionera